El Olympique de Lyon ganó al Barça y levantó su 8ª Champions en Turín ante 32.257 espectadores para cerrar un año histórico en Europa
El Olympique de Lyon vuelve a reinar en Europa. Tras reinar durante cinco años consecutivos, las francesas recuperaron el trono y cerraron una temporada histórica.
Dos récords Mundiales de asistencia en el Camp Nou, récord en el Volkswagen Arena de Wolfsburgo, récord en el Parque de los Príncipes de París, récord en Wembley en la final de la Copa y todas las entradas vendidas para la final de la Eurocopa de este verano. Con todas estas cifras históricas en distintos países se llegó al Allianz Stadium para la final de la Champions; allí, el público volvió a responder.
En un estadio con capacidad para 41.507 espectadores se consiguió la segunda mejor marca de la historia en una final de la Champions femenina. 32.257 aficionados y aficionadas llenando las gradas del campo de la Juventus, demostrando así que la respuesta a un producto bueno y asequible siempre va a ser positiva. Y si se trata de fútbol, todavía más. Da igual que sea fútbol femenino o masculino.
Barça y Olympique de Lyon son los dos mejores equipos de Europa, quizá del planeta y la sociedad demostró que tenía ganas de ver el encuentro. Porque
el buen fútbol interesa; y mucho.
El trabajo del Barça femenino
Sería injusto mencionar el crecimiento visto este año en el fútbol femenino sin hacer hincapié en lo que se ha hecho en Barcelona. En un auge sin precedentes, el equipo azulgrana ha enganchado por completo a su público y, de la mano, se ha hecho historia del fútbol femenino. Los dos récords del mundo pertenecen al Barça, que metió a 91.553 espectadores para ver la vuelta de cuartos de final de Champions ante el Real Madrid y a 91.648 asistentes en la ida de las semifinales contra el Wolfsburgo. Pero por si eso fuera poco, lo vivido durante todo el sábado 21 de mayo en Turín fue algo que parecía imposible tan solo meses atrás.
Sin conocer exactamente las cifras oficiales, entre 10.000 y 15.000 culés viajaron a la final de la Champions. Venidos desde distintas partes del territorio, fue imposible andar por la ciudad italiana sin ver una camiseta del Barça, pero quizá más importante, fue prácticamente imposible no encontrarse con una Alexia, Aitana o María León a la espalda. La imagen de una parte de la Piazza San Carlo de Turín teñida de azulgrana al cántico de “Un día de partit” era algo inimaginable. Tan inimaginable que, cuando hubo la marcha hacia el estadio, muchos turineses sacaron el móvil para grabar lo que estaban viendo, con la perplejidad más absoluta en sus rostros.
La afición del Barça tomó las calles de Turín | Foto: FCBarcelona Femení
Con un proyecto sólido, un equipo reconocible y cercano, un ambiente mayoritariamente sano y un espectáculo accesible para familias, el equipo azulgrana ha logrado un éxito sin precedentes, demostrando que las futbolistas son capaces de movilizar una de las ciudades más importantes de Europa. Quizá el éxito deportivo no sea siempre redondo, como sucedió en Turín, pero el crecimiento a pasos agigantados del Barça lo convierte en un pionero del fútbol femenino mundial, que ha hecho que el Estadio Johan Cruyff – con capacidad para 6.000 personas – quede muy pequeño pese a no tener ni tres años de existencia. Pero más allá del trabajo de un club, hay otro igual o más importante que se ha hecho este curso en la Champions: la visibilidad.
La fuerte apuesta de DAZN en fútbol femenino
Tras conocer el cambio de formato de la Champions y
la compra de DAZN por todos los derechos de la competición, se esperaba un boom importante. Pero quizá no tanto como el que se ha dado.
La plataforma hizo un despliegue nunca visto para elevar el fútbol femenino y llevarlo a todas las casas, haciendo que todos los partidos de la fase de grupos hacia adelante pudieran verse de manera gratuita, con comentarios siempre en inglés y también en el idioma de los equipos que disputaban cada partido concreto. Con una apuesta así, era difícil que las cosas salieran mal. Y
los números han dado la razón al trabajo hecho por DAZN durante toda la temporada. Solo hace falta echar un vistazo a lo sucedido en la gran final entre Barça y Lyon.
Más allá de los 32.257 espectadores que presenciaron en vivo el partido desde Turín, DAZN ofreció el encuentro hasta en cinco idiomas en inglés, español, francés, italiano y alemán. El resultado, más de tres millones y medio de visualizaciones para la final, con la retransmisión en inglés rozando los dos millones y la española superando el millón. El trabajo de DAZN este año ha sido un éxito rotundo, sin ningún pero para los menos quisquillosos. Y se ha hecho con un modus operandi muy simple. Creer en un producto muy bueno y ponerlo al alcance de cualquier persona del mundo. Como alguien no se va a enganchar al fútbol femenino cuando se le dan todas las facilidades para disfrutarlo. Lo vivido este año y la experiencia de Turín fue extraordinaria, eso sí, no es irrepetible. Pero hay que hacer el esfuerzo necesario para igualarlo o superarlo.
