91.553 personas se juntaron para ver a Barça y Madrid en lo que ya es un nuevo récord histórica de asistencia en el fútbol femenino.
No hay palabras. Bueno, en realidad, sí que las hay, solo que cuesta muchísimo expresarlas ante una velada que dejó a cualquiera boquiabierto y que superó las más optimistas de las expectativas. Se preveía un hito histórico, una tarde/noche que se recordaría durante tiempo, pero nadie nos preparó para la in crescendo de emoción que se vivió en el Camp Nou, que terminó en el éxtasis más absoluto. Por el talento de las jugadoras protagonistas, por el partido que era, por la competición que se disputaba y por la rivalidad entre los clubes partícipes.
Era el día indicado para que en el Camp Nou se hiciera historia del fútbol mundial y todas y cada una de las partes implicadas lo hicieron posible.
91.553 personas llenaron el templo azulgrana para establecer un nuevo récord de asistencia en el fútbol femenino y hacer que el 30 de marzo de 2022 ya quede marcado para siempre.
El inicio de una nueva era
Acostumbrada a las grandes ocasiones,
Alexia Putellas volvió a estar a la altura de las circunstancias en la previa del partido. La capitana del Barça dejó claro que este acontecimiento podía marcar un antes y un después:
“El partido va a inspirar a mucha gente, en concreto a niñas, que verán que mujeres están jugando en el Camp Nou”. Y la afición respondió a la llamada. Con el objetivo claro a batir, los 90.185 espectadores que vieron la final del Mundial de 1999 en el Rose Bowl, la jornada acompañaba para que 22 mujeres se convirtieran en el espejo de toda futura generación con el sueño de ser futbolista. Y vaya si se consiguió. Todas las edades se congregaron para vivir lo que ya es una realidad innegable, por mucho que pese a negacionistas encastrados varios siglos atrás:
el crecimiento del fútbol femenino es imparable y esto no ha hecho nada más que empezar.
De la locura en las horas previas al éxtasis dentro del Camp Nou
Todo ese sentimiento de hito histórico se empezó a vivir mucho antes que la colegiada pitara el inicio del partido. El Barça realizó varias actividades en la explanada del Camp Nou durante la semana previa a la velada y el día d, avisó expresamente a sus aficionados que el equipo llegaría a las cinco de la tarde al estadio. El resultado fueron miles de persona esperando en el Acceso 7 del Camp Nou para ver como llegaban unas jugadoras que alucinaron con lo que vieron, relatado por
Aitana Bonmatí una vez terminado el encuentro:
“La llegada ha sido espectacular, hemos flipado en el autobús, grabando y picando el cristal”. Faltaba más de una hora para que el balón echara a rodar, pero el ambiente en los aledaños del estadio ya prometía que algo muy grande estaba por llegar, aunque muy pocos se podían imaginar cuánto.
Y llegó, aunque tardó un poquito más de lo esperado. Con el único negativo siendo los múltiples problemas para acceder al Camp Nou, que dejaron a aficionados fuera por completo, no se vio una grada llena hasta la bandera hasta bien entrada la primera parte. Tanto fue así que el mosaico previsto para la salida de las jugadoras al campo quedó deslucido, pero la afición no quiso que eso quedara así y el lema “More Than Empowerment” se pudo leer a la perfección en el minuto 17 de partido. Las gradas se fueron llenando poco a poco y el espectáculo que brindaron los dos equipos sobre el terreno de juego hizo que la fiesta fuera completa. El resultado favorable a las locales ayudó que la comunión entre grada y futbolistas estuviera perfectamente sincronizada y las imágenes de Alexia y Mapi con un bombo o Jenni y Oshoala ondeando distintas banderas son la prueba fehaciente que el 30 de marzo de 2022 hubo un triunfador unísono: el fútbol femenino.
Por cierto, hablando de resultado, el Barça ganó 5 a 2 y se clasificó para las semifinales de la Champions. Pero, ¿se hablará de eso dentro de 20, 30 o 40 años?
