El club europeista se marca el objetivo de recuperar sensaciones tras el descenso
El
CE Europa acumula dos ascensos y un descenso de forma consecutiva en los últimos tres años. Una situación nada común y que a veces te desubica a nivel de estabilidad. Joan Bacardit cerró una idílica etapa de tres temporadas en el Nou Sardenya y es parte del éxito escapulado y crecimiento estructural del Club en su primer equipo femenino.
Tras el fatídico desenlace en forma de descenso a
Segunda RFEF, Nany Haces (Alicante, 1986) ha cogido las riendas del equipo y liderará el máximo estandarte de la entidad. Un nuevo liderato para la Directora Deportiva del Femenino y que conoce la casa desde hace ya ocho temporadas, primero como jugadora y posteriormente como entrenadora del Juvenil A.
En
Futboleras conocemos junto a la entrenadora europeista el gran inicio de liga en la Vila de Gràcia, con tres victorias en las tres primeras jornadas, 10 goles a favor y tan solo 1 en contra.
¿Más allá de la importancia que tienen los resultados, la parte anímica y mental era la que más se necesitaba recuperar este año, tanto a nivel de vestuario como club?
Veníamos de un año muy duro. Ya no solo a nivel de resultados sino también a nivel de dinámica, cambio de plantilla, entrenador…era volver a empezar de nuevo. Más allá de las victorias, que evidentemente es importante y te alegra, se tenían que tener sensaciones. Huesca fue el inicio y siempre tienes ese pensamiento de saber cómo irá la primera jornada…El año pasado nos costó muchísimo hacer un gol y este año ha cambiado la mentalidad del grupo, el estado anímico…Hemos llegado a la jornada 3 con muy buenas sensaciones en muchos sentidos.
¿De qué manera se concretó que Nany Haces sería la entrenadora este curso?
En la última jornada de liga ya se sabía que Joan Bacardit no continuaría. Después de ocho temporadas en el club y hablando con capitanas nos trasladaron que se veían motivadas de un nuevo reto, pero con alguien de la casa para que también tuvieran un apoyo emocional y un conocimiento de la plantilla. Tanto desde el club como desde el vestuario se decidió que era lo mejor. Se necesitaba volver a disfrutar del fútbol e ilusionarse.
Desde el ascenso de Primera Nacional a Segunda RFEF, en el Nou Sardenya ha habido una vorágine de ascensos y nuevas situaciones y éxitos que no han parado de sorprender. ¿Es fácil de digerir y adaptarse?
El Europa llevaba muchísimos años en la antigua Segunda Nacional, ahora Tercera RFEF, y los dos ascensos seguidos no te hacen consciente de lo que has logrado hasta que lo vives. El salto de Segunda a Primera RFEF es bestia. Ya no solo a nivel de recursos sino también el contexto en el que viven las jugadoras. La mayoría son profesionales, entrenan por las mañanas y viven del fútbol. En el Europa las jugadoras trabajan y tienen que compaginarlo con el fútbol, el gimnasio, el descanso y la desconexión. Adaptar el nivel de la categoría a la vida de las jugadoras fue duro.
Ahora necesitamos calma y ya transmitir a las jugadoras que no se trata siempre de ascender. Ahora debemos ser un equipo importante de Segunda RFEF, que hace bien las cosas y cuidar el proyecto. Solo hay que ver equipos que no hace mucho estaban muy cerca de Primera División y que ahora no tienen femenino o están en Preferente. Se debe cuidar mucho el trabajo de cada día y no ir con prisa. Queremos ser ambiciosas, con los pies en el suelo y sin prisa.
¿Ha sido fácil de convencer a jugadoras en el mercado en verano habiendo dos categorías de diferencia entre Liga F y los equipos de Barcelona de Segunda RFEF?
Ha estado complicado. Aún así, la mayoría de nuestros fichajes han sido jugadoras catalanas que querían volver a casa y esto te facilita poder contar con jugadoras de muy buena calidad y están dispuestas a rebajarse condiciones para volver a estar cerca de la familia. Es un punto a favor, pero también que se ha demostrado que sabemos hacer bien las cosas y no prometemos nada que después no cumplamos. Las jugadoras conocen las condiciones desde el principio y tratamos de cuidarlas de la mejor manera dentro de la competición.
¿Mayor competitividad este año que el de hace dos temporadas cuando se ascendió a Primera RFEF?
Sí, mucha diferencia. Para empezar, este año tenemos filiales en la liga, que el año que ascendimos no estaban. Clubs profesionales con estructura de élite. También este año nos enfrentamos a rivales que han descendido también de Primera RFEF. Athletic Club descendió con nosotras el año pasado y acabó la liga a un nivel altísimo y ya lo está demostrando de nuevo en este inicio de liga.
Además, en Segunda RFEF acumulan dos temporadas muy buenas Pradejón y Real Oviedo, con proyectos de estar arriba e intentar subir. En esas jornadas podremos medir el nivel de los equipos de arriba y ver donde estamos.
¿Por qué se caracteriza el Europa de Nany Haces?
El modelo de Joan [Bacardit] y el mío son muy diferentes. Yo soy una entrenadora que me gusta atacar con muchas jugadoras al área y juegue el bloque muy junto. Hemos reubicado alguna jugadora en la línea ofensiva como es el caso de Pili [Porta] que nos está aportando mucho arriba. No es casualidad que sea la pichichi sino que la hemos cambiado de posición y esto se une a que mis delanteras tienen muy buen nivel en Segunda RFEF.
El estado anímico también está siendo clave. La plantilla se está recuperando mentalmente y la confianza nos ayuda a que seamos más atrevidas y queramos hacer muchas más cosas de las que ya se intentó hacer el año pasado, sin poder ser protagonista con la pelota.
Además, que en el campo también se aprecia la experiencia de una plantilla con muchos años acumulados.
Se nota mucho. Nosotras sabíamos que era muy importante empezar el proyecto por la renovación de Clara y Pili, las capitanas, pero a la capitanía también se han sumado Sara Navarro, ‘Ibra’, Pichu, Manau…jugadoras que necesitas en el campo o que van a responder en el momento que salten a él. A estos nombres le sumas la juventud y el ritmo que aportan las más jóvenes te da un equilibrio para tener una plantilla muy versátil y con muchos perfiles.
¿No se esconde que el objetivo es el ascenso?
(ríe). No me gusta decir eso. Como club no nos lo marcamos. La meta este año debe ser volver a recuperar la afición en el Nou Sardenya con el femenino, la mejor versión de las jugadoras y en su máximo nivel. Para mí eso es lo más importante ahora mismo. Si el Sardenya aprieta y damos nuestro mejor nivel, seguro que estaremos arriba. No sé por qué lucharemos, pero no lo pondremos fácil a ningún rival.