La jugadora del Osasuna compagina la pasión por el balón con su labor de farmacéutica y alcaldesa del pueblo Acedo
La mediocampista disputa su primer año en Reto Iberdrola. Lidia Alen ha pasado por varios equipos y eso le ha permitido nutrirse de aprendizajes. La futbolista del Osasuna sueña con algún día disfrutar exclusivamente del fútbol y tener la experiencia de jugar en Primera Iberdrola. Por ahora ya vivió un ascenso de categoría junto al club de Pamplona y la opción de seguir creciendo siempre está vigente.
Lidia, ¿cómo nace esta conexión con el fútbol?
De pequeña siempre jugaba en el pueblo con mi hermano mayor, y en el colegio con los demás compañeros, pero no pertenecía a ningún equipo porque no había uno cerca de donde yo vivía. Cuando hacen un equipo en Estella, que es la ciudad más cercana a mi pueblo, me apunto, eso ya fue cuando tenía 15 años. Así empiezo a jugar en un equipo femenino hasta ahora.
Además de futbolista, trabajas en un farmacia y eres alcaldesa del pueblo, ¿cómo se compagina?
En la farmacia trabajo con mi hermano, entonces él me permite adaptarme a los horarios del fútbol, a las mañanas estamos los dos y a las tardes intentamos adaptarnos para que yo pueda ir a entrenar. Lo mismo el fin de semana, pues si yo juego fuera trabaja él, si no al revés. Es la suerte de trabajar con mi hermano, que me lo permite. Y lo de alcaldesa, al final es un pueblo muy pequeño, son unos 150 o 160 habitantes y no da mucho trabajo. Pero como no se presentaba nadie, da pena y soy muy del pueblo, entonces con un amigo me animé y ya está. Sí que tienes algunos trabajos más pero es bastante compatible.
¿Cómo ha sido tu trayectoria en el Osasuna?
Estaba en un club que se llamaba Mulier y fue una historia muy bonita. Fue un club que nació tras la caída de varios clubes que no apostaron por el fútbol femenino. Esa etapa fue muy bonita, pero sí que es cierto que ese equipo quizás no tenía la estructura para llegar a ser un gran club o estar en grandes divisiones, tanto en estructura económica como en organización. Después Osasuna apostó por un proyecto bonito, es verdad que apostaba mucho más por el fútbol femenino, me llegó la oferta y tras valorarla, aunque daba un poco pena dejar el otro proyecto que era más emocional, pero es cierto que Osasuna como club tiene una estructura más firme y capaz de alcanzar unos objetivos más altos como futbolista.
Eres una jugadora que ha vestido la camiseta de varios equipos, ¿qué aprendizaje te llevas de cada uno?
En el Izarra, que es el club donde están mis inicios en el fútbol, es bonito tu primer encuentro y jugar en equipo, vivir ese primer contacto. Luego di un salto más grande que fue pasar directamente a Superliga, jugando en el Lagunak, es decir, la máxima categoría que se llamaba así en ese entonces. Ese año aprendí lo que es el sacrificio y saber perder, porque perdimos todos los partidos menos uno, un equipo que no estaba preparado para esa categoría pero aprendes a sufrir y luchar. Luego di el paso a San Juan que también fueron unos años más bonitos, después de la experiencia de perder, vuelves a a reencontrarte con el fútbol, vas aprendiendo más, jugando más. Luego Mulier como te comentaba, era un club solo de mujeres, entonces era algo muy emotivo y aprendí muchísimo con varios entrenadores que tuve allí. Ahí yo creo que ya empecé a ser más futbolista, porque también había madurado. Y en Osasuna me quedo con lo que estamos viviendo, con el boom del fútbol femenino, jugar en estadios grandes, haber conseguido un ascenso y este año estar luchando en unos puestos de la tabla bastante buenos.
¿Y cómo ha sido esa experiencia en Reto Iberdrola?
La verdad es que me gusta porque es como un torneo que no sabes qué va a pasar hasta el final. Hay muchísima competitividad, te puede ganar el último o el primero, es una pasada y muy bonito. También sufres más porque no tienes todo asegurado, al final jugamos al fútbol para competir, no para ganar todo o perder todo. Hay mucho más sacrificio y trabajo, eso se necesita.
Primera vez en esta categoría y han visto buenos resultados, ¿a qué se debe?
Se ha mantenido el bloque del año pasado, entonces no empiezas a trabajar con gente que no conoces y eso cuesta. Es difícil hacer un equipo nuevo donde diez personas son nuevas. Eso nos ha facilitado estar en los puestos que estamos, igual no somos un equipo de una calidad impresionante, aunque sí pienso que hay jugadoras espectaculares, pero somos un buen equipo porque somos muy trabajadoras y vamos todas a uno, muy luchadoras, ese es nuestro fuerte.
¿Cuál era el objetivo al inicio de la temporada y cuál es el actual?
El objetivo al principio era intentar de estar arriba pero sin ninguna meta de subir porque sabíamos que era muy difícil. Nos vino una primera vuelta impresionante, con los pies en la tierra estábamos todas porque cambia muchísimo el torneo. El objetivo de ahora es intentar estar lo más arriba posible y si das la campana en el último momento, bienvenida sea, pero sin tener una presión que te impida dar el cien por cien, porque a veces tener la presión de quedar primera hace que juegues peor o no disfrutes tanto.
¿Qué aspectos faltan por mejorar para continuar con el desarrollo del fútbol femenino?
Lo más importante es que se profesionalice. Al final casi todas somos trabajadoras que después de tus ocho horas vas a entrenar, el rendimiento físico y mental no es el de alguien profesional porque no puedes. Entonces, si nos dedicáramos exclusivamente a esto aumentaría el nivel de la competición, sería mucho más llamativo para el público, porque lógicamente si las jugadoras están a tope física y mentalmente dan mayor espectáculo. Hay que profesionalizarlo, con unos sueldos dignos que permitan dedicarnos exclusivamente a este deporte.
Ahora, ¿cuáles son tus proyecciones?
Me encantaría dedicarme un año exclusivamente al fútbol par ver cuánto puedo dar de mi misma, sin tener otras cosas que me impidan dar el cien por cien. Me veo igual en Reto Iberdrola que en Primera Iberdrola, o sea que me gustaría estar al nivel que pueda estar, y eso no se sabe hasta que exclusivamente te dedicas a ello, quizás sí podría estar en primera. Yo creo que el nivel es demasiado alto, pero serviría para aprender aunque juegue menos, tenga menos minutos, estaría bonito.