. En la previa, un sorteo sin sede, la elección final de un campo de entrenamiento, horarios públicos cuatro días antes de los partidos e incluso pasar la final de la tarde al mediodía en cuestión de horas. Durante el torneo, tampoco fue mucho mejor, con una conexión tardía a la primera semifinal, el anuncio de la emisión de solo la primera parte de la segunda, la aparición de Sandie Toletti en el banquillo del Barça o la pérdida de dos goles en directo.
tras vencer al Real Madrid y hay que agradecer que lo hicieran, porque las futbolistas de
brindaron un gran espectáculo a todo aficionado que pasó por Las Rozas y a aquél que vio la Supercopa desde casa. Pero
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Abrazo entre Virginia Torrecilla y Silvia Meseguer, antes que la balear salte al campo | Foto: Atlético de Madrid
Una larga espera de 683 días
En marzo de 2020, el deporte se paró y todas las futbolistas disputaron un último partido, sin saber cuál sería el siguiente. Para Virginia Torrecilla, quizá ese siguiente nunca iba a llegar ya que
el 21 de mayo, anunció en sus redes que había sido operada de un tumor cerebral y poco después tenía que someterse a radioterapia y quimioterapia para recuperarse. Con la promesa que volvería mejor a los terrenos de juego, la balear se centró en su salud con la vitalidad que siempre la caracterizaba. Durante el tratamiento, vivió momentos duros, pero también felices, proclamándose campeona de la Supercopa 2021 con el Atlético de Madrid y siendo la primera en levantar el trofeo, junto a
Amanda Sampedro. Y tras un largo periodo de tiempo, su recuperación fue un éxito y
el 27 de julio de 2021 regresó a los entrenamientos como colchonera.
A partir de ahí, cada día que pasaba era un día menos para verla regresar. Era difícil prever cuándo, así que el sobresalto fue desmesurado cuando
el Atlético anunció su convocatoria para el partido del Levante y
la número 14 se encontraba allí, disponible por vez primera en casi dos años. Contra las granota no llegó a jugar, pero
su equipo pasó a la final y allí se encontraría con el Barça, el equipo de la momentánea 14 de la selección, Alexia Putellas. El escenario era inmejorable y todo lo que sucedió fue el guion perfecto de película. Entrada en el 85 de partido por
Meseguer, una de las personas más importantes en todo el proceso, brazalete de capitana que le cedió Amanda y acción defensiva destacada sobre Oshoala. Pero quedaba por llegar el momento del año e incluso de la historia del fútbol femenino. Final de partido, abrazo con compañeras, rivales y amigas y, luego, un manteo.
Las futbolistas del Barça rodearon a Virginia y la levantaron al cielo de Las Rozas, para celebrar que una amiga volvía a disfrutar de lo que más felicidad le daba.
Andrea Falcón vuelve a jugar tras 10 meses de lesión. | Foto: Levante UD
Andrea Falcón; otro ansiado regreso
Un gran foco de esta Supercopa también estaba puesto en
Andrea Falcón, que justo antes de la competición marchó cedida al Levante, procedente del Barça.
La canaria regresó a las filas catalanas el verano de 2019, pero durante todo este tiempo solo pudo disputar 23 partidos, de los 105 que jugó su club. Primero, una lesión de ligamento cruzado en la rodilla izquierda la apartó 356 días de los terrenos de juego y, luego, fue una lesión en el cartílago rotuliano de su rodilla derecha que la dejó fuera diez meses más. Verla saltar al verde ante el Atlético de Madrid fue el culmen a un partido de idas y venidas precioso, que nos regaló la clase de ambos equipos a partes iguales y en el que
el ganador fue el carril izquierdo, porque recuperó a una futbolista con un talento que las lesiones ojalá respeten.
La mayor exhibición de Misa Rodríguez
La primera semifinal tuvo una única protagonista durante 89 minutos y ocupaba la portería del Real Madrid. Ya desde su debut en Primera Iberdrola con el Deportivo Abanca,
Misa demostró los mimbres necesarios para ser una guardameta de altísimo nivel en España y en Europa, pero en el conjunto blanco acabó de dar el salto cualitativo que la ha convertido en top mundial. Y
ante el Barça se coronó. Porque Misa ya había tenido grandes actuaciones, pero quizá ninguna mejor que en esta Supercopa. Con
nueve paradas, la portera detuvo al campeón de Europa y evitó que la estadística de cuatro goles esperados que tenía el Barça se cumpliera. La competitividad de la canaria seguramente hará que recuerde más no llegar a la décima que las nueve anteriores que sacó, pero el solitario gol de Alexia en el tiempo de descuento acabó por batir a una jugadora que debe estar arriba del todo en la lista de prioridades madrileñas de renovación.
Misa Rodríguez, la futbolista más destaca del Barça-Madrid de semifinales | Foto: Real Madrid
La consagración de Jana Fernàndez
Del equipo que acabó siendo campeón se podrían destacar varias jugadoras. Se ha mencionado a
Alexia, apareciendo para capitanear al equipo hacia la final y también se debería alabar a
Graham Hansen,
MVP del partido por el título con 3 goles y 2 asistencias ante el Atlético de Madrid. Pero si una jugadora ha quedado en la memoria de los espectadores esa es
Jana Fernàndez. A sus
19 años, la canterana del Barça llevaba gozando de titularidades, algunas difíciles – ante Geyse y el Madrid CFF – y otras de muy buena nota – ante Martín-Prieto y el Granadilla –. Pero con el regreso de lesión Mapi León, la expectativa era que la central aragonesa recuperara su posición en el eje de la defensa junto a Irene Paredes. No fue así y Jana lo aprovechó de la mejor manera posible.
Atenta y tajante al corte, saltando al fuera de juego y ganando a la carrera, la defensa catalana limitó a Esther, Ludmila y Deyna en cuestión de cinco días para destaparse como una opción real para Jonatan Giráldez en cualquier partido.
El FC Barcelona celebra la Supercopa | Foto: FC Barcelona
Estos cuatro nombres solo son unos pocos de los que resaltaron en la Supercopa y futbolistas como Irene Guerrero, Claudia Zornoza, Maitane López o la mencionada Graham Hansen también merecen más caracteres. Tanto ellas como sus respectivos equipos tuvieron a los espectadores mordiéndose las uñas en ambas semifinales, mientras que en la final el Barça volvió a mostrar el fruto de una apuesta por el fútbol femenino profesional que viene de lejos. Una apuesta que, claro está, no comparten los máximos estamentos del fútbol español. Con un afán de protagonismo y control único desmesurado, hace tiempo que los altos cargos han olvidado que lo único necesario para que el fútbol sea de calidad es el talento de ellas, de las futbolistas.