Gaizka Yugueros: “nos ven como un ‘chuta’ balones y no es así”

Si hablamos de estadísticas, en la campaña pasada el conjunto vasco recibió 26 goles, lo que significó ser el cuarto equipo con menos tantos en contra. Y en la actual temporada, solo registran tres goles en seis jornadas. El secreto para esta tendencia está en el trabajo realizado durante los entrenamientos. 

R: De pequeño empecé con cinco años en una escuela de fútbol en mi pueblo. Desde el primer momento lo tuve claro, el puesto de portero era lo que me gustaba y que más me llamaba la atención. Fui portero hasta los 15 años y cuando tenía 18, me llamaron de este mismo club porque necesitaban un preparador de porteros, como ya había pasado por la escuela y me conocían, entonces me animé. Así fueron mis inicios, sin ser consciente ni sin tener la intención de ser entrenador de porteros en un futuro. A partir de ahí, fui entrenador de porteros de la escuela de fútbol, luego estuve en el campus del Deportivo Alavés y también entrenador de porteras en la escuela de fútbol del Deportivo Alavés. En la temporada 2017-2018 surge el proyecto Gloriosas, el equipo femenino del Deportivo Alavés, en el que me dieron la oportunidad para ejercer como entrenador de porteras en el primer equipo y categorías inferiores, siendo un poco también el responsable de metodología específica para el entrenamiento de porteras. Esta ya es mi cuarta temporada en el equipo. 

R: Es una necesidad, porque al final la portera es un miembro más del equipo. La portera debe adquirir diferentes roles durante el partido, vive en el área y los partidos normalmente se definen dentro del área con un gol a favor o en contra. Es verdad que todavía hay personas que nos ven a los entrenadores de porteras como un chuta balones, y no es así, porque debemos tener los mismos conocimientos que un primer entrenador, debemos controlar un puesto específico, saber lo que ocurre en todo el campo para dotar de recursos a esa jugadora específica. Tras cuatro temporadas en el club, creo que habría que cambiar un poco la terminología, considero que mi rol en el cuerpo técnico. Si no entrenas situaciones reales de juego, yo creo que estás siendo injusto con la portera, porque el domingo debe dar respuestas a las diferentes situaciones de juego. Es verdad que el actual rol del entrenador de porteros en un cuerpo técnico puede ir más allá, porque al final es un analista, analiza las acciones de su porteras, pero también analiza a las jugadoras atacantes rivales, el balón parado defensivo. 

En nuestro caso, en el cuerpo técnico, somos defensores de integrar a la portera en el juego colectivo el máximo tiempo posible. Durante la semana hablamos con las porteras sobre lo que esperamos del equipo rival, la situación que debe ocupar en el campo, la orientación que debe tener dependiendo de por que carril está atacando el equipo rival. Para que todo esto se de es esencial la comunicación entre el cuerpo técnico, algo que no se da en muchos sitios, hay entrenadores que no se presentan a que la portera participe en este tipo de tareas. Esto lo evitamos en el equipo y puede ser una de las herramientas más eficaz, y de ahí viene que en la temporada pasada fuimos uno de los equipos que menos goles recibió. 

R: A nivel personal, con el rol que tengo, es de estar orgulloso, pero todo esto se comparte con las porteras y con el equipo. La guardameta cuando salta a un campo, a parte de los tres puntos, ella quiere la portería a cero porque es su reto personal, es el mayor beneficio que pueda obtener a nivel personal y grupal, portería a cero y tres puntos. Esto nos deja con ganas y nos hace que sigamos creyendo en este tipo de metodología porque vemos que da resultados. 

R: Cuando realizamos ese trabajo específico de porteras intentamos matizar los diferentes aspectos que componen el fútbol. Todo es importante, y todo se trabaja a la vez, cuando planteo una determinada tarea para realizar con las porteras, no pienso en estar trabajando solo lo físico, táctico o psicológico, si no que planteo situaciones simuladas al juego que la portera se puede encontrar en competición. A partir de ahí se producen muchas cosas que exigirá a la portera a nivel técnico, táctico, fisiológico y psicológico. Y también nos gusta ese trabajo de gimnasio específico para las guardametas, en el que me encargo de dirigirlo junto a los preparadores físicos, eso nos da un plus de mejora increíble, porque ese trabajo que hacemos durante la semana, va enfocado directamente al rol específico de porteras, en cuanto a prevención, potenciación, tarea individualizada, eso es un facto a favor que trabajamos en este cuerpo técnico.

R: Es complicado. Una vez leí a un entrenador de porteros de la élite, que sigue en activo, y decía que el mejor socorrista es el que menos se mete al agua porque previene todos los riesgos. Pues con las porteras pasa igual, las mejores porteras son las que evitan más situaciones de riesgo. Yo croe que eso es lo que mejor puede definir a la mejor portera, más allá de lo técnico, táctico, psicológico. 

El nivel está aumentando. Desde que surgió la categoría Reto Iberdrola, esa reestructuración hizo que el nivel sí o sí sea mayor, con lo cual la exigencia por parte de cuerpo técnico y jugadoras tiene que ser al máximo, siendo casi profesionales o semiprofesionales, que es como se nos cataloga a día de hoy. Esa exigencia y profesionalidad hace que desde el comienzo de la pretemporada el nivel sea máximo, tu mejora sea constante. Al final todo es una rueda, la liga se la puede llevar cualquier equipo, un día estás abajo y al otro estás arriba, y en los resultados cada fin de semana, hay sorpresas. Eso es buena señal. 

R: Llegar al fútbol profesional, ya sea femenino o masculino. Llegar a lo máximo como entrenador de porteros.