En Elche, firmes y ambiciosas pero con los pies en el suelo

Desde hace tres temporadas, los tiempos de transiciones y etapas camaleónicas han sido la rutina y el día a día en el Elche CFF. Las numerosas reconstrucciones de categorías han ido de la mano de los ascensos y descenso que el primer equipo femenino del Elche ha vivido en sus propias carnes. Un ascenso a Reto Iberdrola hace tres años, otro a Segunda RFEF del fútbol femenino en la pasada campaña y un amargo descenso a Primera Nacional hace dos temporadas resume las vivencias ilicitanas más recientes.

Adaptarse a tanto cambio y nueva categoría en una época de constante readaptación no es sencillo, pero en la entidad franjiverde lo han conseguido y en el ilusionante salto de categoría de esta temporada lo están demostrando. En las manos de Javier Aguado (Albatera, 1994) ha depositado el club su ambición e ilusión para que dirija el proyecto ilicitano desde el banquillo.

“Mi llegada al Elche fue una sorpresa para mí. Yo había renovado por dos años en el Levante y la llamada de Enrique Cano (Director Deportivo) fue una alegría enorme para poder dar el salto a los banquillos. Yo llevaba ya dos temporadas preparándome de manera más intensa para estar preparado ante cualquier oportunidad que pudiera llegar. Hasta entonces, había formado parte de cuerpos técnicos de Primera División tanto de segundo entrenador como analista, y ya tenía ganas de poder dar ese paso y salto de nivel”, valora Aguado en Futboleras.

La pasada temporada, el Elche CFF fue campeón en Primera Nacional con bastante margen, aunque de cara a este curso “sí que es verdad que se tenía que reforzar la plantilla con cinco jugadoras para competir con las máximas garantías en Segunda RFEF y que dieran un nuevo salto de nivel”, añade el técnico del Elche. “Yo ya era conocedor de la categoría y se han incorporado piezas para luchar y ser competitivas en este nuevo nivel”.

Con el objetivo de adaptarse con fuerza a la nueva categoría y no ser un recién ascendido dócil, el Elche está demostrando en los dos primeros meses de competición la meta ambiciosa para este curso. Cuatro victorias, tres empates y tan solo dos ajustadas derrotas es el balance ilicitano en las nueve primeras jornadas de liga, con un total de 15 puntos 19 goles a favor y 12 goles en contra que suman hasta una ambiciosa cuarta plaza y el añadido de disponer en su plantilla de la pichichi de Primera Nacional en la pasada campaña y también la actual máxima goleadora de la liga, Andrea Herrero.

“La primera meta es la salvación y una vez se logre se podrán fijar objetivos más ambiciosos, llegando lo más arriba posible. En el club se ascendió hace tres años y se bajó en esa misma temporada. Se aprendió de aquel año para ajustar en esta campaña”, reconoce con sinceridad el nuevo técnico ilicitano. “Tenemos un grupo de jugadoras con experiencia en Primera RFEF y Segunda RFEF, además de las piezas clave que la pasada temporada fueron campeonas”, añade.

A los 29 años, a Javier Aguado le ha llegado su primera oportunidad de dirigir un conjunto como primer entrenador. Athletic Club, Atlético de Madrid y Levante son tres de las experiencias de máximo nivel en las que ha formado parte en staff técnicos y que le han servido para formarse y adquirir conocimientos para estar listo ante una posible oportunidad de primer entrenador, como la que la ha confiado el Elche CF, club donde además fue abonado como aficionado durante muchos años.

“El equipo se están adaptando bien tanto a las ideas que quiero transmitir a las jugadoras como a las que pretendo que se imprima en el verde. A largo plazo, la Primera RFEF es un objetivo que está en mente pero tampoco queremos correr demasiado este año. A nivel personal estoy muy cómodo, pero ahora se trata de sumar los puntos que nos garanticen la salvación y más adelante ya se planteará que objetivos nos podemos plantear”, atestigua Aguado.

El mes de noviembre en Elche se plantea con máxima ambición y será decisivo para festejar la Navidad uno o dos peldaños más arriba. Tenerife Egatesa B, Getafe Femenino y Cacereño son los tres próximos retos de máxima exigencia que afrontará el Elche en este mes de noviembre.