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El primer objetivo de la temporada se ha superado con creces en el vestuario del Real Betis Féminas B: formar jugadoras y forjarlas para que estén listas para dar el salto al primer equipo. Una tarea superada con matrícula de honor en el filial verdiblanco, tras el debut en la primera plantilla hispalense de . Aún así, el cuadro que dirige José Juan Luque ha vuelto a dar un paso al frente para ir más allá de su esencia formativa y será uno de los ochos conjuntos que luche por ascender a Reto Iberdrola.
Hace justo un año, el filial bético campeonó en el grupo 4 de Primera Nacional, pero en el partido decisivo de la temporada se topó con la cruda y amarga realidad de la derrota y se quedó quedarse a las puertas del ascenso. Cayó por la mínima ante La Solana (1-0) y se frustró el sueño de Reto Iberdrola. Una herida nada fácil de sanar y consolar aquella misma mañana en Las Rozas pero que se sanó poco a poco con el paso de los días. Se dejó atrás la derrota y se volvió a intentar de nuevo para plantarse un años depués en la misma puerta final, una temporada más tarde.
“Un año después nos volvemos a encontrar en la misma situación. Bueno, un poco distinta. Porque somos un año más viejos pero es la misma, vaya (se ríe). Parece que se haya congelado todo a pesar de haber pasado un año. Después de la derrota en el play-off del año pasado, lo primero que les dije a las jugadoras fue que volveríamos a divertirnos otra vez. Si la primera idea que se tiene en la cabeza es conseguirlo o no conseguirlo, y no se disfruta del deporte, todo sale mal”, expone José Juan Luque, recordando cómo fue el partido ante Joventut Alamassora CF.
El técnico verdiblanco expone que “la experiencia de hace un año ha venido bien porque se ha seguido compitiendo, a diferencia de otras ligas y equipos que han sufrido las consecuencias de la covid y sus parones por confinamiento domiciliario han detenido el ritmo de competición”: “No hemos tenido ni un caso de positivo en la plantilla en toda la temporada”.
La presencia del Real Betis Féminas B en el cuadro del play-off es la única de un conjunto filial de los ocho equipos clasificados. A pesar de la juventud de la plantilla, el cuadro verdiblanco ha sido campeón del grupo 4 “gracias a la madurez deportiva de las jugadoras y crecimiento en el campo”. “Hemos mantenido el bloque de la pasada temporada con jugadoras que han dado un salto de calidad a pesar de su juventud y con un gran nivel. La temporada ha sido muy buena a pesar de todos los hándicaps que ha tenido un año con pandemia. Durante todo el año hemos estado en la parte alta, a excepción de dos jornadas que no hemos estado en la primera posición. Como todos los equipos, hemos tenido nuestros baches”, analiza Luque.
“A pesar del factor formativo que debe ser un filial, al primer equipo y al club nos interesa tener el equipo en la categoría más alta posible. Para que cuando se produzca el salto al escalón de más arriba no sea un salto con tanta diferencia”, defiende el técnico del Real Betis Féminas.
Desde que ascendiera a Primera Iberdrola hace ya seis temporadas, el conjunto bético ha tratado con mimo a su base, así como también ha llamado la atención de las inferiores de la selección española para convocar a las canteranas de la base verdiblanca. “Tener un equipo en Primera Iberdrola y otro en Reto Iberdrola es un salto interesante. En la Segunda División de ahora se compite mucho más ahora y para el Betis sería muy bueno. La evolución y crecimiento de las jugadoras sería aún mayor. Este año ya han debutado jugadoras del filial en Primera División y estar en Reto ayudaría a poder consolidarse más rápidamente en la primera plantilla. Nuestro primer objetivo esta temporada ya está superado. Han debutado ocho jugadoras con el primer equipo y ese es el objetivo”.
