Vayamos por partes y por partidos. La semana
pasada pedíamos que
volvieran, que las necesitábamos, y tanto. Pero y tanto que han vuelto y tanto que las necesitábamos. Las guerras externas nos
siguen salpicando y ya no sabemos por donde echar culpas. Empezamos a caer en
la trampa de que la culpa es nuestra, solo nuestra por haber pensado cosas que
no son y que puede que no sean.
Sin embargo, aquí, solo ellas son las únicas capaces de sacarnos del fango. Volvieron no con una sino con dos jornadas para dejarnos con el mejor sabor de boca para ya, mañana volver a saber de ellas.
El trío de los doce puntos empieza a coger
velocidad de crucero y a descolgarse. Alexia Putellas y sus secuaces ya los marcas por
doquier, ya los han hecho de todos los colores, de todos los estilos y de todas
las formas posibles, desde el centro del campo, de cabeza o de pifia, que también valen.Todo está a su favor, “y
parecerá fácil” ponía Jenni Hermoso tras el 0-8 ante
el Villarreal. Claro que no, Jenni, claro que no. Sabemos que no debemos caer
en las malas costumbres y acomodarnos en vuestras victorias con partidos que
cuentan con una media de 6,5 goles por partido, pero nos lo ponéis difícil, la verdad. Pero, eso sí, que toda mala costumbre acabe
como terminan las vuestras.
Un Villarreal que después de conseguir mantenerse en la parte media y a pesar de haber probado
ya a las anteriores, recibe al tercer primero, es decir, a otros de los tres
que comparten el pleno en puntos en la parte más alta de la tabla. La Real Sociedad está
dejando ver lo que muchos
habían echado de
menos la temporada pasada, un equipo estable, férreo y muy decidido que pelea la plaza Champions y que habla de tú
a tú con Atlético y Barça.
Una victoria ante el Sevilla por 2-0 le hizo coger fuerza y motivación para
enfrentarse -y robarle los tres puntos en su casa- al equipo con el que se
contaba en las plazas de arriba.
Con uno de los proyectos más ambiciosos de este curso, el
Real Madrid está en
picado. Comparte puntos con los equipos que se encuentran en la parte más baja, es decir, de 12 puntos
posibles, el equipo de David Aznar ha cosechado la friolera de un punto.
Insistimos, si nos lo llegan a decir hace unas semanas, no nos lo creemos.
Tampoco podemos reprochar tanto, sabemos lo que puede suponer una sucesión
constante de lesiones, bajas muy importantes de jugadoras clave. Aun así, este equipo venía de mucho más y el proyecto anterior al
dominio por el que ahora se conoce supo hacerlo y remontar. Entonces, cabe
preguntar, ¿qué está fallando?
Este fin de semana se enfrentan a un Athletic
de Bilbao que empieza a oler las plazas europeas y que, probablemente, las veamos
en ellas en algún
momento de la temporada, y si es para quedarse, mejor.
Sin duda, está siendo el arranque de temporada de los
equipos vascos. Exceptuando a un Eibar que salvo la primera jornada, ha salido
derrotado en la mayor parte de los encuentros, los equipos donostiarra, bilbaíno y vitorianos encadenan sendas
victorias. Y ahí está,
la gran revelación del año. Siempre se habla de lo bien que les va a los recién ascendidos cuando llegan a la máxima categoría pero lo que está haciendo este equipo deja
sensaciones muy positivas de cara al largo plazo. Betis, Rayo, y Villarreal ya
han probado lo que han venido a mostrar estas jugadoras, y, de momento,
solamente el imperioso y resurgido Atlético de Madrid
ha podido pararlas. Este fin de semana se enfrentan a las de la media de 6,5.
Es cierto que se plantea un partido complicado para las novatas pero por algo
están aquí, por algo les dicen las ‘Gloriosas' y por algo este artículo se llama 'Creencias', porque
gran parte de lo que está sucediendo -y queda por suceder- no sabemos cómo creérnoslas pero vivimos de ello.
Y de ese último equipo al que se han enfrentado y
que ha sabido parar dichas 'Gloriosas', es de quien toca hablar ahora. La temporada pasada supuso un lastre
para muchas jugadoras atléticas, se les hizo cuesta arriba
y la situación fue difícilmente
reversible. Sin embargo, el lavado de cara que están haciendo esta temporada, la reconstrucción
de los cimientos de lo que fue y de lo que quedaba de un Atlético de Madrid ganador, sufridor, ambicioso y
con garra es un hecho. Con una línea
ofensiva en estado de gloria que también empieza a
coger el gusto a los goles por cantidades. Vuelven a pelear al Barça, vuelven a la zona donde más cómodas se han sentido siempre, hacía tiempo que no veíamos a un Atlético con buen posicionamiento y disfrutando
de lo que mejor saben hacer.
De la
parte baja podemos hablar largo y tendido pero entraríamos en camisas de once varas y
ya estamos demasiado agotados de las camisas y de las corbatas y demás enseres que no acostumbramos a
ver. Evidentemente, queda mucho de temporada y más parones y más rumores de parones, pero la realidad es la que es
y tanto Rayo como Valencia están viendo que los proyectos por los que ellas mismas lucharon en su día empiezan a resquebrajarse y a
pesar. Las de Vallecas ya empezaron mal la temporada con los problemas burocráticos que, aunque parezca que a
ellas no les incumban, les pesan. El reino Ché lleva tocado mucho tiempo y a nadie parece importarle. Cuidado porque
el Real Madrid se salva de los puestos rojos por goles en contra pero la
diferencia es mínima.
Marta Carro pelea un balón en el choque contra el Sporting Huelva | Vía Valencia CF
Las
creencias se definen como estados de la mente en los que uno supone que algo
es verdadero o probable. Se expresan lingüísticamente mediante afirmaciones, según la fiel fuente de información: Wikipedia.
Así, seguiremos creyendo, aunque no sea posible que esta temporada va a
ir bien, va a ir a mejor, aunque no nos lo creamos en nuestro interior, lingüísticamente decimos que sí.