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10 años después de su debut en Primera División, Sandra Alberola (Sant Boi de Llobregat, 1994) aspira a regresar a la máxima categoría justamente con el mismo club con el que vivió el histórico estreno del Levante Las Planas en la máxima categoría nacional.
Aunque sus primeros minutos fueron en el CE Sant Gabriel, en el FC Levante Las Planas fue la entidad donde se consagró durante dos campañas. Un ciclo de aprendizaje pero repleto de experiencias y crecimiento.
Ocho después de aquel último año en la élite, Alberola capitanea el primer equipo en el liderato del grupo Norte de Reto Iberdrola. El club catalán ha ascendido este mismo año a Segunda División y han puesto todas las cartas sobre la mesa para devolver al club el esfuerzo económico y deportivo con un futuro ascenso a Primera Iberdrola a finales del mes de mayo.
Le llegan a decir a Sandra Alberola que a 11 jornadas del final lideraría la clasificación...se hubiera echado a reír?
Bueno, reír tampoco. Confías en las incorporaciones que ha cerrado el club y se unen al proyecto, junto a todas las renovaciones que se produjeron. Ahora bien, no tienes la percepción que el año fuera tan bien como nos está yendo y claro que no se esperaba.
Ferran Cabello dijo este verano que no eran fichajes para únicamente aspirar a la
salvación. Un gran cambio de ciclo.
Sí, claro. Prácticamente, se produjo un cambio de ciclo, con muchas bajas. Con las nuevas incorporaciones, el club era consciente y hacía constatar que el objetivo era mantenernos y aspirar a poder subir de categoría. Una vez ves que las cosas van bien y todavía se pueden hacer mejor pues las expectativas crecen y son más altas.
¿Es fácil convivir con este constante proceso camaleónico?
Al final te adaptas. Es una lástima y lógicamente te dan pena las bajas porque son jugadoras que han pasado contigo prácticamente un año. Además el año anterior se logró el ascenso a Reto Iberdrola y todavía fue más duro. Al final eres realista y eres consciente que el club quiere seguir subiendo y aspirar aún más alto. Son circunstancias que se pueden producir y se debe seguir.
Miran constantemente hacia arriba, ¿es así?
Desde la temporada que se incorporó hace ya tres temporadas, tanto Ferran como el cuerpo técnico ya transmitieron que el objetivo en el Levante Las Planas era aspirar a ir subiendo categorías hasta Primera División, que justamente en esa última etapa justamente estuve yo, con la mala suerte del descenso. No teníamos ni el presupuesto que hay ahora ni tampoco la visibilidad que se le da al fútbol femenino.
¿Cómo recuerda aquellos años en Primera?
Yo debuté en Primera División en el Sant Gabriel, con 16-17 años. Jugué la Copa de la Reina, llegamos a cuartos de final. Después me incorporé en Levante justamente el año que acaban de ascender y fue bastante bien. La verdad que era muy joven y me quedo con el aprendizaje, la experiencia y las personas.
10 años después y con el bagaje de esta experiencia, qué bonito sería regresar a aquella categoría.
Piensas en ello, evidentemente. Con 19 – 20 años no era consciente de todo lo que estaba viviendo. Ahora sí que soy más consciente de lo que estoy viviendo y ocurre. Soy consciente de lo que cuesta llegar a Primera División, mantenerse, estar ahí y la visibilidad que le rodea. Quiero devolver al club donde ha estado y además después de toda la apuesta que hace el club, un club de barrio, con dos ascensos de categoría seguidos.
¿Se ha contagiado ese reto personal con tanta incorporación?
Se han adaptado muy bien. Evidentemente, se han incorporado al Levante después de conseguir el ascenso, pero es un club que apuesta económicamente por ello. Cuando empezaron a vivirlo como lo vivimos el resto y la afición todo eso contagia y lo sienten como las que ya están.
Y con muchas jugadoras catalanas...
Prácticamente, el 80% del equipo somos de aquí y en algún momento hemos jugado juntas. Se refuerza el producto catalán y se apuesta por visibilizar el talento que es de la casa.
A estas alturas de temporada, ¿supongo que ya a por el ascenso?
Directamente. Lo tenemos muy claro. Estamos primeras a tres puntos de las segundas, con muchas finales aún por delante y el objetivo es ascender a Primera División. Primero porque nos lo merecemos, segundo porque hemos demostrado que podemos y después la clasificación no engaña. Más que nosotras nadie se lo merece porque estamos ahí...
¿Aún tienen mucho más que ofrecer y margen de crecimiento?
Nos queda mucho por mejorar y aprender, tanto a nivel individual como colectivo. Sabemos que tenemos muchos defectos como tantos otros equipos. Ahora se trata de limarlos en cada partido y eso ya lo hacemos en las sesiones de vídeos. Con la calidad individual y la ambición se gana.
