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El fútbol femenino crece a pasos agintados en La Rioja. Pero, hoy, no pondremos el foco en Logroño. Cogeremos el coche y nos alejaremos 40 quilómetros al sudeste de la capital, dirección a la comarca de Calahorra. Y os daremos la bienvenida a...¡Pradejón! Municipio famoso por ser el pueblo que más champiñón y setas produce de toda España. Y, también desde hace siete temporadas, el foco que empezó a cultivar fútbol femenino en el Municipal de Pradejón. La historia y vínculo de este modesto club riojano con las chicas empezó a gestarse en 2013. Julio Fernández, presidente, e Israel Losa, entrenador, nos explican cómo el pueblo con menor población de Primera Nacional, con poco más de 3.900 habitantes, coquetea con la Fase de Ascenso a Reto Iberdrola.
Los inicios del primer equipo femenino en el club empezaron cuando “en Calahorra se disolvió un conjunto de fútbol femenino” y las chicas buscaban un nuevo sitio en el que asentarse y seguir disfrutando del fútbol. "El equipo se fundó con la base de las jugadoras que se fueron y a partir de ahí se asentó una base para seguir creciendo”, nos explica el técnico del primer equipo y coordinador del club, Israel Losa. Desde aquella temporada, acumula ocho años al mando del Femenino A.
Tras tres temporadas en territorial, el club logró su primera gesta en la temporada 2016-2017, ascendiendo a la antingua Segunda División. Pulverizando sus registros y acumulando 12 victorias en 14 partidos y tan solo una única derrota. “Desarrollar el femenino y asentarlo en el pueblo era nuestro objetivo cuando empezamos. De la regional ascendimos a Segunda pero no fue fácil conseguirlo porque del pueblo solo había una chica y por motivos laborales ya no está. Pero nosotros queríamos darle futuro porque con el tiempo tendríamos jugadoras de Pradejón. Una vez empezamos a asentarnos, tuvimos un segundo equipo y ya tenemos ocho jugadoras en el B que son locales”, explica con orgullo el presidente del club, Julio Fernández.
El ascenso del EDF a Primera Iberdrola también tuvo su efecto mariposa en el Pradejón. “Habían ciertas jugadoras que no se contaba con ellas cuando el primer equipo ascendió a la máxima categoría. Les presentamos nuestro proyecto y decidieron venir con nosotros. La verdad que es un lujo tenerlas en la plantilla”, añade Losa.
Este año, y tras quedarse a las puertas de la Fase de Ascenso el curso pasado a causa del confinamiento, el club quiso volver a armar de nuevo un grupo competitivo y soñar de nuevo en grane. “El liderazgo de este año entra un poco en las quinielas planteadas que tenía el club pero tampoco queríamos exponerlo de puertas hacia fuera”. Con 41 puntos y 13 victorias de 16 posibles, lidera el subgrupo 2A de Nacional y luchará por la clasificación para el play-off.
“Somos un equipo muy humilde y vamos dia a día. El ascenso a Reto está en nuestras cabezas pero estamos con los pies en el suelo. Internamente, la meta que teníamos era la clasificación para esta nueva fase de ascenso pero no renunciamos a nada. No nos conformamos”, añade con ilusión el técnico del Pradejón, para quien “es un orgullo ser el entrenador de un club que lleva años apostando por el fútbol, tanto masculino como femenino, y cuyo crecimiento ha duplicado las fichas”: “Hemos pasado de tener 120 jugadores a tener casi 300. Jugadores y jugadoras de nuestro alrededor se unen a nuestro proyecto”.
Con un primer equipo en Nacional, otro en Territorial y uno en la base, poco a poco va creciendo el interés entre las niñas por el fútbol, a pesar de las dificultades que ello conlleva. “Es complicado sumar jugadoras a nuestro proyecto pero conocemos a gente en el pueblo e intentamos alzar la voz para que nos conozcan fuera del municipio. Al principio costaba llamar la atención pero hemos despertado la ilusión y la grada empieza a llenarse, con todas sus restricciones y protocolo. Ofrecemos una propuesta de fútbol llamativa y hacemos muchos goles. Ha costado pero se está trabajando bien”.
Por otro lado, el club tiene un acuerdo de colaboración con la Fundación Osasuna y varias jugadoras rojillas tienen pasado en el primer equipo del Pradejón, como es el caso de Sara Carrilo, Celia Ochola y Garazi Fácila. “Sabemos que estar en Reto sería muy importante y nos gustaría ser una referencia en nuestra zona pero tampoco queremos hipotecar al club. No creo que tuvieramos problemas pero ya nos lo plantearíamos cuando llegue el momento. Aún así, esperamos que Osasuna nos pudiera ayudar a poder conseguirlo”, reza el presidente del Pradejón.
Actualmente, desde Pamplona, Logroño y La Ribera del Alto Ebro se desplazan las jugadoras de la primera plantilla para los entrenamientos y la disputa de los partidos en coches particulares. “El club ofreció la posibilidad de hacer los desplazamientos a domicilio en autobús pero ellas decidieron hacer los viajes en coches particulares. En cuanto a la estabilidad económica, Pradejón es un pueblo agrícola 100%, aunque “la situación en el sector no es la mejor”. “Tenemos el patrocinio de los pequeños comercios y con los pequeños montones pues hacemos uno más grande”.
Sea como sea, Pradejón se ha ganado el derecho a soñar en grande y luchar con los ojos abiertos y los pies en el suelo. En dos semanas arrancará la segunda fase y las diez finales antes de llegar a la pantalla definitiva de la temporada. Por más proyectos ilusionantes como el riojano.
