¿Por qué no hay ningún otro deporte tan popular como el fútbol?

La sociedad da por hecho que el deporte rey es el fútbol, ¿pero por qué es tan popular? ¿Qué hay detrás del brutal engranaje que lo sostiene? ¿Por qué es el deporte más practicado del mundo? Son muchas las variables que hacen de las competiciones de fútbol algo atractivo. Una de ellas es el apoyo institucional o empresarial, pues basta ver cómo ha crecido el fútbol femenino en los últimos años, así como el modo en que cuidan las mejores casas de apuestas su apartado futbolístico, para darse cuenta de ello.

¡Son muchos los que adoran el fútbol! Y el motivo es bien sencillo: basta con disponer de una pelota. Otros deportes son mucho más exigentes. Por ejemplo, el tenis es un deporte muy agradecido, pero que, si una técnica mínima, resulta hasta aburrido practicarlo. Asimismo, el baloncesto requiere, como mínimo, una canasta (no tan fácil de encontrar a veces), y, por otro lado, opciones como el béisbol exigen herramientas específicas, así como la compañía de, al menos, otro interesado en practicarlo.

De esta forma, al fútbol le resulta muy fácil avanzar. Por eso es una de las opciones más elegidas a la hora de ejercitarse tanto solo como en grupo. Porque, además, el fútbol es integrador y muy poco discriminador. Debido a ello, existen combinados potentes en ambas categorías. Tenemos ejemplos claros en el fútbol femenino en Estados Unidos, con una selección nacional estratosférica, así como la propia Liga Iberdrola, que en el último lustro ha ganado muchísima importancia.

Cuanto más se entiende algo, más se disfruta. Por ello, el fútbol cuenta con la ventaja de ser bastante fácil de entender. No hay sistemas tan complejos como en el baloncesto, y las reglas son bastante claras, salvo la excepción del fuera de juego o las manos, que tantos problemas dan últimamente a los árbitros. Básicamente, un partido de fútbol consiste en once jugadores por equipo que tienen como objetivo introducir el balón en la portería rival. ¡Así de simple!

Además, es un deporte dinámico, es decir, el tiempo no se para en ningún momento. Esto hace que, aunque el juego efectivo ocupe periodos que a veces ni llegan a los 60 minutos, el espectador no lo note. En baloncesto NBA, un partido no baja de las 2 horas, con un tiempo de juego efectivo de 48 minutos. Por otro lado, el tenis puede alargarse 4 o 5 horas tranquilamente. El fútbol ofrece hora y media de contenido visual de alto entretenimiento, por lo que sale ganando.

Ahora que el fútbol femenino está cobrando mayor seguimiento, los medios le otorgan más minutaje en televisión y más contenido en los periódicos tradicionales o digitales. De esta forma, es fácil saber quién es Alexia Putellas. Sin embargo, poca gente en España sabrá nombrar a una jugadora top 10 de la WTA. Los medios de comunicación alimentan una tradición futbolística que viene de lejos, y su capacidad para generar opinión y calar en la población ayuda mucho a que este deporte mantenga su popularidad.

Pero esto no es todo. El fútbol goza de una historia rica, casi poética. Son muchas las estrellas que han encandilado a propios y extraños, dejando un sello imborrable. Hablamos de maestros como Di Stéfano, Maradona, Zidane, Masopust, Yashin, Puskas o Cristiano Ronaldo. Todos ellos han marcado una época en este deporte, dejando tras de sí un legado que ha inspirado a propios y a extraños, y ha permitido que la llama del fútbol no solo siga viva, sino que, además, se extienda sin remedio.