La delantera del filial armero Paula Sánchez vive su mejor temporada y olfato goleador
El matrimonio de
Paula Sánchez (Sant Sadurní d'Anoia, 2000) con el gol está más unido y consolidado que nunca. La delantera de la
SD Eibar B siempre ha destacado por sus notables registros goleadores, pero su inicio de temporada en el filial armero no es comparable con ninguna otra referencia anterior.
16 goles en 8 partidos disputados es una cifra que habla por sí misma y dice mucho de la capacidad goleadora de la delantera catalana en su sexto año en la categoría. Sant Gabriel fue su último club formador y hace dos campañas defendió un año la camiseta del Cádiz CF, antes de dar un nuevo salto en su carrera hace dos veranos, rumbo a Eibar.
En Futboleras charlamos con una de las mayores arietes en Primera Nacional de las últimas temporadas (ahora Tercera RFEF) y que con tan solo 22 años aún tiene margen de crecimiento para -por qué no – llegar a tirar la puerta del primer equipo a corto plazo. Sin prisa, pero sin pausa.
Verano de 2021 y con 20 años de edad, Paula Sánchez decide hacer las maletas y emprender su primera aventura.
Me llegaron varias propuestas, pero la que más me llenó fue la de Cádiz. Es el lugar que he veraneado durante muchos años, ya que mi familia por parte de madre es de allí y la verdad que salir de casa siempre es bueno para madurar y seguir aprendiendo.
Complicado hace dos temporadas encontrar retos ambiciosos en Cataluña por aquel entonces, imagino.
En Cataluña las opciones son muy limitadas para crecer y más allá de Barça y Espanyol eran escasas las opciones hace tres años. Para seguir creciendo, necesitaba salir de mi zona de confort, que en ese caso era Barcelona.
¿Fue fácil la adaptación al ser un lugar familiar?
De Cádiz no conocía a nadie, más allá de mi familia. No me costó dar el paso de abandonar tu casa. Cuando otras compañeras te explican su experiencia lejos de los tuyos, te das cuenta que también puedes dar el paso. Siempre es bonito experimentar vivencias, más allá que sean positivas o negativas. En Sant Gabriel ya nos conocíamos las jugadoras desde hacía tres años y en Cádiz empezaba una nueva etapa, en la que coincidí con un grupo que también iniciaba una nueva etapa para muchas compañeras como yo.
Y de Cádiz, a Eibar, en la que este año está siendo de dulce.
Este inicio de curso ha sido muy bueno, ya no solo a nivel individual sino también a nivel de equipo.
Eibar es un lugar que todo el mundo conoce y sabemos el crecimiento que está teniendo el club. El salto que tuvo el año pasado de nuevo a Primera División nos permite regresar al máximo nivel, competir contra campeonas del mundo y tengo la suerte de poder entrenar con el primer equipo. Para mí es un paso adelante poder estar en dinámica de primer equipo y también le transmito lo que siento a mis compañeras del filial. Ojalá seguir así.
16 goles con el filial, en dinámica de primer equipo, partícipe del ascenso a Primera División...
Yo siento que el club está muy contento conmigo y no tengo esa presión de tener que marcar cada fin de semana. Llegará un fin de semana que no tenga esa suerte de marcar, pero lo que estoy consiguiendo es un trabajo de equipo y eso es lo más importante.
El hándicap de ser sub23 (cumplirá los 23 años este mes de diciembre).
Mi debut con el primer equipo ahora es complicado, ya que soy sub23 pero eso no quita que en algún momento pueda llegar. Ahora mismo es muy difícil, ya que si debutara tendría que quedarme con ellas. Ahora entreno todas las semanas con ella, junto a otras compañeras del B y estar en esta dinámica nos ayuda en nuestro trabajo en el filial.
Eibar, un lugar para crecer tanto profesional como personalmente.
Eibar es un club profesional, con una estructura muy buena tanto masculina como femenina y he dado un paso muy importante tanto en descanso, alimentación, deportivo y mental.
¿Ve su buen año en Eibar como un escaparate para que su valor deportivo se revalorice?
Competir y destacar en
Tercera Federacion defendiendo una camiseta como la del Eibar te hace tener un gran escaparate para ser importante y destacar en la categoría. Yo estoy contenta aquí y solo pienso en esta temporada para seguir creciendo futbolísticamente, pero también como persona. La experiencia de mis compañeras en el primer equipo también son una pieza fundamental que me ayuda a seguir creciendo.
¿Por qué se lucha deportivamente este año en el Eibar B?
El objetivo con el filial es ascender, pero aún es muy pronto para hablar de ello. Estamos al principio de la temporada y vamos por el buen camino, pero quedan muchas jornadas y el año es muy largo.
¿De qué entrenadores se acuerda cuando piensa en su formación y crecimiento?
Cuando pienso y recuerdo los entrenadores que me han apoyado mucho me viene a la mente Leti Viñole, una entrenadora que tuve en Sant Gabriel, Jonathan en el Juvenil del Sangra y José González, también en el primer equipo de Sant Gabriel. En Eibar, Chimo y Yeray están siendo dos piezas con las que estoy creciendo también.