En el actual panorama del fútbol femenino español, las más jóvenes vienen pisando muy fuerte; así se ha demostrado en múltiples Mundiales y Europeos de categorías inferiores. Pero para que todas esas jóvenes puedan progresar, necesitan referentes en el día a día, futbolistas veteranas que lo hayan vivido todo y que siguen siendo capaces de dar guerra y demostrar un nivel espectacular. María José Pérez (Santa Cruz de Tenerife, 1984) es una de esas futbolistas. Con una carrera que este curso ha llegado a la mayoría de edad, la futbolista del Granadilla sigue al pie del cañón y muestra la misma ilusión que en toda su trayectoria.
A sus 37 años ‘Mari Jose’ se ha convertido en una referencia para el fútbol femenino canario y español. Una futbolista que siempre lo da todo y que, en años más recientes, se ha cuidado muchísimo más para poder seguir al nivel al que está y tener la posibilidad de seguir disfrutando de lo que más le gusta: el fútbol. En este año tan extraño ha habido algunos baches en el camino, pero María José ha seguido trabajando para estar dónde está y seguir siendo un espejo en el que mirarse. Tanto es así, que en Añaza, el campo en el que ella empezó a jugar al fútbol ahora lleva su nombre.
En esta temporada tan atípica, la más rara de tu carrera ¿qué tal te estás sintiendo?
Como tú dices, es la más rara de mi carrera, igual para todos los futbolistas. Pero somos unos privilegiados de poder hacer este deporte en esta pandemia. Estoy contenta por ello y siendo feliz donde me gusta, en el campo de fútbol. Me estoy sintiendo mucho mejor, porque ha sido un año complicado para mí. Pero con el paso de los partidos, voy siendo más yo y esa confianza que a lo mejor había perdido la estoy recuperando.
Cuando hablas de confianza perdida, ¿no te sentías cómoda en el terreno de juego o había alguna otra cosa que te afectó?
Sí, hubieron otras cosas que me afectaron durante la temporada y tu cabeza no está centrada. Intentas hacerlo lo mejor posible, pero no estás fresca. Luego puedes entrenar al 100% y piensas que las demás son superiores a ti… todo ese quebradero de cabeza te pasa factura y vas perdiendo confianza, que es fundamental.
El aspecto mental es básico, pero con el calendario tan apretado, para una veterana, ¿cómo se notan los minutos en las piernas?
Bien, la verdad. Ahora mismo es el punto de la temporada en el que mejor estoy. Me encuentro súper bien, las piernas no las tengo cansadas, físicamente no siento esos partidos que hemos jugado. Es verdad que quedan jornadas, pero ahora mismo me encuentro fenomenal.
Buena prueba de ello es que has participado en los 28 partidos esta temporada. ¿Cómo de difícil es aguantar tanta carga, a nivel mental y físico con 37 años?
Simplemente ahora soy una persona que me cuido mucho más que antes. No soy una niña, tengo 37 años. El descanso, las comidas y todo lo que conllevan los entrenamientos a parte del club me hacen estar al nivel que estoy y sintiéndome bien. Todo eso influye. Si quieres competir con las chicas jóvenes que vienen fuerte, lo único que tienes que hacer es entrenar, descansar y, nutricionalmente, estar bien. Eso es muy importante.
Con todo eso que comentas, con 37 años, ¿piensas que estás en tu mejor momento?
No, para mí mi mejor momento creo que fue de los 30 a los 33 años. Me sentía una futbolista muy top. No digo que no esté al nivel, pero fueron momentos muy dulces para mí. Veo el nivel al que estaba e intento llegar a ese nivel, pero es muy complicado.
Dejando de lado lo individual. el Granadilla está teniendo un gran rendimiento. ¿El objetivo era entrar en Copa y poco más o apuntabais a pelear por Champions?
El Granadilla siempre se ha trabajado con la baza de no descender. No olvidemos que el Granadilla es un equipo que no tiene un referente masculino, no tiene una cantera o un club amplio y es humilde. Es complicado siempre aspirar a estar en los puestos de arriba. Nuestra idea siempre es permanecer en Primera División y, a partir de ahí, intentar quedar lo más alto posible. Estos últimos años siempre hemos estado metidas en Copa y ha sido yendo partido a partido, compitiendo en todos los campos. Este año hemos topado con estar ahí arriba y claro está que somos humanas y soñamos. Si estamos ahí es porque hemos hecho un buen trabajo y vamos a luchar hasta el final para ver dónde acabamos.
Pese a ese objetivo, sois quintas en la tabla, posición que habéis merodeado otros años. ¿Consideras que el Granadilla debe estar valorado como uno de los mejores equipos de España?
Yo creo que cada año nosotras nos hacemos valer y ahí están los resultados. Eso es de valorar, no sólo como equipo o jugadoras, sino también todo lo que lo rodea: cuerpo técnico, directiva y todos los que luchan porque el equipo siga en los altos puestos. Deberían valorar mucho más eso, porque es mucho más difícil quedar en los puestos de arriba con un equipo como nosotros; humilde y que no tiene grandes jugadoras.
Antes mencionabas la Copa y tú dijiste hace un tiempo que el objetivo era ganarla. ¿Lo sigue siendo?
La Copa es una cosa diferente y ahí competimos de tú a tú. Tienes posibilidades porque es a un partido y, si se te da bien, puedes pasar de ronda y, por qué no, plantarte en una final y ganarla. Eso es un sueño para toda futbolista y, sobre todo, para un equipo como el nuestro. Vamos partido a partido, pero sí que es verdad que la Copa es importante.
Volviendo a la liga, Villarreal certificó su ascenso mientras que Alavés u Osasuna van a conseguir el otro puesto. Con equipos así, ¿se le complica al Granadilla la competición en el futuro?
Siempre. Todos los años se nos complica y nosotras seguimos intentando mejorar cada año. Sobre todo, la gente de fuera que venga, que esté cómoda, contenta y feliz y nos dé el rendimiento que el equipo necesita. Nosotras somos un equipo de guerreras, intenso y la adaptación de muchas futbolistas que vienen de fuera tiene que ser el doble. Intentamos que se acoplen lo antes posible y es cierto que clubes como el Villarreal, Alavés, etc. serán buenos para la liga porque son equipos que hacen que la liga sea mejor. Pero también ves en el descenso a equipos top que han estado muchos años en Primera y te das cuenta del nivel. Si tienes una mala temporada, por qué no vas a bajar a Segunda. Esto es lo complicado de esta liga.
Para no descender, ¿cómo de importante es mantener el bloque de futbolistas que tiene el Granadilla?
El bloque se mantiene porque la directiva y el cuerpo técnico deben tener una columna vertebral, bajo mi punto de vista. Hemos creado esa columna vertebral con muchas futbolistas de aquí, otras de fuera y hacen que eso empuje a las demás, que es lo que intentamos. Ojalá, en un futuro muy lejano, yo deje el fútbol y esas chicas sigan tirando del Granadilla para seguir aspirando hacia arriba.
Seguimos hablando de la Liga y me centro en el presente. Llevabais una gran racha de victorias y no sé si ese partido contra el Barça os rompió la dinámica…
Sí, mentalmente vas allí a competirle al Barça, empiezas muy bien, ganando, al Barça lo veíamos incómodo y nosotras nos sentíamos cómodas, que yo creo que es la primera vez que nos sentíamos cómodas en su casa. Pero contra el Barça no puedes tener fallos, eso es matarte. Esos fallos nos perjudican, el míster piensa que lo mejor es reservar porque teníamos un partido en pocos días importante y llevábamos tres consecutivos. El cansancio se nota, mentalmente no vas bien porque acabas perdiendo y de qué manera. Sabes que lo has dado todo, pero el Barça te castiga y te vienes a casa con otra mentalidad. Igual eso nos influyó en el partido con el Levante.
Póster promocional del UDG Tenerife - FC Barcelona del 5 del mayo de 2019 | Foto: UDG Tenerife
Hay que seguir hablando del Barça, porque el domingo 9 de mayo volvéis a recibirlas… dos años después que ellas perdieran su último partido de Liga, 1 a 0, con gol de María José Pérez. Quizá ese partido fue otro más, pero está adquiriendo una importancia enorme. ¿Recuerdas algo?
Lo recuerdo perfectamente. Hicimos un partido serio, hicimos que el rival no se sintiera cómodo en ningún momento. En nuestra casa, allí siempre se les ha complicado, porque el campo es más pequeño, pero sí lo recuerdo mucho. No por el gol, sino porque el equipo ese día hizo un trabajo defensivo muy bueno.
¿Ves posible repetir la hazaña esta temporada?
Ojalá, no te digo que no. Siempre que sea ganar, me da igual que sea gol mío. Prefiero dar un pase de gol que marcar yo. Pero si lo marco estaré feliz y contenta por el trabajo del equipo.
Muchos equipos y aficionados piensan que La Palmera es uno de los estadios más difíciles de jugar en toda Primera Iberdrola. ¿Qué lo hace especial?
Ahora no tenemos afición, pero creo que el empuje que nos dan es muy importante desde la grada, nos hace más fuertes; ahora es más frío. Al final nosotras hacemos un fortín y fuera sufrimos bastante. Estos últimos años creo que el Granadilla se ha hecho fuerte plenamente por la afición y el empuje que tenemos en casa.
¿Cómo se sacan fuerzas de donde no las hay sin ese empuje de la afición?
Nosotras valoramos que todo el mundo esté bien en su casa y que tengan salud en esta pandemia. Además, esa gente que no puede ir a vernos siempre está por redes sociales. Todo ese apoyo lo recibimos nosotras y eso nos hace tener la fuerza de seguir e intentarlo cada fin de semana. Ellos más que nadie lo merecen porque están pendientes de cada una de nosotras.
Ya que hablo de estadios, ¿qué sientes cuando sabes que en Añaza existe el Campo de Fútbol María José Pérez?
Es un orgullo, un honor para mí, que el campo en el que yo empecé a jugar al fútbol ahora mismo esté a mi nombre. Que sea un reconocimiento a todo el trabajo que hago o que intento hacer para toda la gente; gente más vulnerable, que no tiene muchos recursos y socialmente merecen un apoyo. No sólo mío, sino del resto de deportistas. Estoy súper contenta y súper orgullosa de poder contar con un campo a mi nombre.
Presentación oficial del Campo de Fútbol de Añaza "María José Pérez González" | Foto: UDG Tenerife
Al otro lado del espectro, ¿qué sentiste cuando viste las pintadas en contra del nuevo nombre?
Yo siempre miro lo positivo de todo. Lo malo, si te quedas pendiente de ello, pierdes el tiempo. Y yo no vine aquí a perder el tiempo, vine aquí a disfrutar, a ser feliz, a hacer feliz, si puedo, a los demás y que mi familia esté orgullosa de mí. Entonces no me preocupa para nada porque la gente de mi entorno y de un entorno que no tiene que ver conmigo me muestra cariño diariamente. Con eso me quedo y a lo demás no le doy importancia.
Volviendo a lo positivo, el nombre en el campo es un reconocimiento a una carrera, que empieza en 2002 en el Sabadell. Siempre hablamos de la gran evolución del fútbol femenino durante estos años, pero, ¿tú echas algo de menos de esa época?
Nada, no echo de menos nada. Lo tengo todo y ahora mismo soy feliz donde estoy. He crecido como persona y gracias a poder irme tan pronto a Sabadell. Estoy orgullosa de poder ser la mujer que soy gracias a esas aventuras que pude vivir.
Dejando esto de lado, ¿consideras que eres un referente para el fútbol femenino canario y español?
Cada año te das cuenta de muchas cosas. Ahora sales por la calle, la gente te conoce, te anima,… y es verdad que tienes una responsabilidad. Eres un referente en Canarias, en tu isla y eso es gracias al trabajo diario de todos y de gente que ha tenido que dejarlo por cuestiones de trabajo. Gracias a esa gente y a gente como yo que sigue trabajando para que el fútbol femenino siga hacia adelante, hoy en día somos referentes de este deporte pionero.
Porque, ¿en qué momento de la carrera de una futbolista, ella se da cuenta que deja de ser una “alumna”, y se convierte en mentora de las más jóvenes?
Sinceramente sigo siendo esa niña. Me gusta aprender de la que tengo al lado, de la más chica hasta las más mayores, de mí y del entrenador. Pero es verdad que le das consejos a la gente que viene de abajo, porque ellas en sí vienen a hablar contigo, quieren aprender más. Eso es gratificante y allí te das cuenta que has vivido muchas más experiencias y quieren intentar llegar a tener esas experiencias. Pero no me canso de decirlo, yo tendré 37 años, pero sigo aprendiendo diariamente. Intento aprender de todo lo que tengo alrededor porque te llenas de muchas cosas.
Y con todo lo que hemos hablado, ¿hasta cuándo tiene cuerda María José Pérez?
No lo sé, pero si las lesiones me respetan, no pienso en una retirada. Pienso en seguir disfrutando cada día. ‘Mari Jose’ sigue de la misma manera, avanzando, aprendiendo y trabajando y espero que dure mínimo tres años más.
Y por el contrario, cuando se acabe la carrera de futbolista, ¿a qué te vas a dedicar?
Yo amo este deporte, estoy enamorada de este deporte. Voy a seguir ligada al fútbol sea de entrenadora o de preparadora. Si no puede ser, porque para un puesto hay “X mil” personas, intentaré estar donde quiero estar, que es en el deporte; me da igual si es en el fútbol o no. Pero el fútbol es mi idea.