La Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala publica un comunicado denunciando el maltrato y la desigualdad a la que se han visto sometidas
Hoy nos salimos de nuestra línea para ir, de nuevo, al salón. Recuerden aquellas tiradas de principios de año en las que futboleras dedicó gran parte del mes a otras modalidades, entre otras, a fútbol sala. Por aquel entonces, se hablaba de una Federación Nacional volcada con la selección de fútbol sala femenina. De hecho, se hablaba de todo lo que, con tan poco, habían conseguido. Las primeras campeonas de Europa se daban cita en aquellas líneas para contarnos lo importante que es dar visibilidad para que las niñas quieran empezar a jugar a un deporte tan llamativo, táctico e interesante; la importancia de la base para poder llegar a los más alto. A lo más alto donde han llegado jugadoras de este país consiguiendo gestas históricas y triunfos personales reconocidos por los que más saben de fútbol sala.
Pero no, no nos engañemos, nunca es lo más alto cuando se trata de deporte femenino, y más en concreto, cuando se trata de fútbol femenino. Desde finales de agosto, la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala Femenino (AJFSJ) está llevando a cabo una nueva campaña, la que ya se intentó reivindicar en 2015, siendo tendencia en Twitter con el hashtag #WomenPlayFutsalFIFA, viene a traducirse al español como “Las mujeres jugamos a fútbol, FIFA”. Sin embargo, aquí siguen, de nuevo, seis años más tarde, intentando ser escuchadas. Desde los perfiles de redes sociales se ha publicado una serie de relatos en los que Julia Dupuy (jugadora del Poio Pescamar y de la Selección argentina) narra lo que significa ser jugadora de fútbol sala.
"Las mujeres jugamos a fútbol, FIFA"
En el
primer relato que publicaban en esta serie, la jugadora natural de Buenos Aires recordaba algo de lo que también se habló aquí: la
historia de amor con el fútbol, lo parecido que es querer al fútbol que querer a alguien, lo parecido que es tener una relación y dedicarse al fútbol. “Empezar una nueva temporada es como empezar una nueva relación. […] Volvemos a los entrenamientos con la magia que tienen las cosas cuando recién comienzan”. Pero, Dupuy sabe que esto no es tan fácil, que aquí hay mucho más que una llama que se enciende ahí dentro, a veces, quema y que tú puedes mimarlo pero que si la otra parte no participa la cosa no sale, y continua: “Ya discutimos, ya nos arreglamos, volvimos a discutir, pero nos secamos las lágrimas. Y perdonamos. Nos decimos que ya pasó que ya está todo superado, aunque, en realidad no hayamos superado nada. Pero no importa, nos mentimos. Porque siempre hay lugar para las mentiras que nos habitan”. Por eso, la jugadora argentina asemeja cada nueva temporada con un nuevo amor porque siempre se piensa que este sí, que este es el indicado, diferente, único y especial. “Que este no va a doler”. Y sin querer, quien lo escucha no puede evitar esa sonrisa irónica.
“Que eso no va a doler” es algo que tenemos muy presente en el fútbol más conocido por esta web porque es tan fácil de extrapolar. Cuando creyeron haber llegado a todo el mundo consiguiendo ser tendencia mundial, aquí se encuentran otra vez. Todo era mentira porque en el fútbol femenino siempre hay cabida para las mentiras que habitan en los que mandan. Mientras se juega el noveno mundial masculino, ellas, después de cinco años, vuelven a sacar sus armas al salón y a hacer más ruido que nunca porque quieren ser oídas, ya no por todos, quien no quiera que no mire pero, qué menos que serlo –paradójicamente- por la organización más grande del mundo de fútbol, la que se llena la boca con documentos a favor de la igualdad, la que lleva el deporte como valor para la convivencia, la que les ha ninguneado siempre.
Comunicado oficial de la Asociación de Jugadoras de Fútbol Sala
Como relata Dupuy en este
último relato, el fútbol sala femenino se juega en 50 países y aun así no aparece en la página web de la FIFA, es decir, para la FIFA no existe el fútbol sala femenino.
Pregunta. El comunicado abre con “maltrato y abandono” por parte de la FIFA, ¿alguna vez os habían prometido algo?
JULIA DUPUY: Cuando hablamos de abandono se trata del abandono hacia una disciplina. Sobre todo, de abandono público. Si estás impulsando un noveno mundial, mientras que por otro lado no estás impulsando la rama femenina. Y la decisión es esa, al menos la decisión política es no hacer nada. Por eso hablamos de un abandono público general y notorio.
NATALIA ORIVE (presidenta de AJFSJ): Desde 2014 que empezaron a desarrollar y a invertir en la mujer en el fútbol dentro de la FIFA, creando planes estratégicos, incluso, la entrada de mujeres en ciertos comités, no se ha tratado en ningún momento el desarrollo de nuestra disciplina. De ahí que también hablemos de maltrato porque no nos están tratando ni como mujeres, que es algo de lo que luego alardean pero que no está siendo una realidad.
P. ¿Encontráis alguna razón?
J.D.: Es su voluntad y es violento. La decisión está tomada y es la de no desarrollar la rama femenina. No hay otra explicación más que falta de interés. Porque puedo entender que alguien que no esté en el contexto del fútbol sala diga lo típico de que “no hay equipos suficientes”, “no hay ligas”, pero todo lo contrario. Nos llevamos preguntando lo mismo desde 2015, es cansado pero es el rol que nos toca. Como no hemos recibido aún una respuesta, yo creo que la decisión está tomada y es la de no hacerlo, no desarrollarlo.
N.O.: Desde el año 2010, es cierto que como FIFA no quiere hacer nada, muchos países intentan liderar a través de torneos oficiosos, es decir que FIFA les da la aprobación pero no invierten. Esto se hizo durante seis años con la intención de que FIFA fuera viendo que sí se puede hacer un Mundial en diferentes continentes. Al sexto año decidieron dejar de hacerlo por falta de interés de FIFA y la falta de apoyo. Luego, se crearon la CONMEBOL, Copa Asiática, la Eurocopa… y nos vale como torneo continental pero creo que no es suficiente. No sé si las federaciones tienen algo más que decir ante FIFA. Al final, somos las jugadoras las que tenemos que hacer todo esto, ¿dónde están las federaciones?
P. ¿Y no están?
J.D.: Obviamente no. Me han hablado coordinadores de la selección de fútbol sala argentina para felicitarme pero son personas que no van a tomar las decisiones, no tienen acceso a la gente que toma decisiones. Nuestra intención no es que se quede en un video viral porque estamos hablando de que nuestro mensaje de momento solo está en redes sociales, por tanto, hoy eres noticia pero mañana, ya no. Es importante que llegue a mucha gente y a muchos jugadores también.
N.O.: Aquí (en España) igual. El apoyo en redes sociales está pero a nivel de acción no hay nada.
P. Hace unos años desde la RFEF se dijo que querían traer el primer mundial de fútbol sala femenino a España, tienen un plantel perfecto para pasar a la acción
N.O.: Es una realidad que se quiere hacer por que exista ese Mundial y se está intentando crear alianzas con otras Federaciones. Pero, volvemos a lo mismo, tenemos que demostrar, constantemente, primero que somos capaces de conseguir logros antes de que nos proporcionen los medios y, por igualdad, el derecho de poder disputar un Mundial.
Desde España se está intentando, claro que sí, pero no olvidemos que las Federaciones dependen de FIFA y se someten al organismo, por tanto, tienen que tener mucho cuidado y medir las cosas que se dicen.
J.D.: Hay muchos clubes y muchas Federaciones que se están quedando al margen porque estas situaciones no resultan tan fácil como decir “os apoyamos” sino que cada acción y todo lo que se dice o se hace es una acción política. Por eso siempre acabamos siendo las jugadoras quienes tomamos la iniciativa.
P. Se han organizado torneos mundiales avalados por la FIFA, pero no oficiales, sino oficiosos. ¿Esto es un poco “te dejo jugar –porque yo mando cuando se trata de jugar a fútbol- pero no me pidas ni pelotas, ni ningún medio para hacerlo”?
J.D.: Es literalmente el dicho de “nos tiran sobras y piden que agradezcamos”. Te estoy dando el derecho porque mundialmente el fútbol es mío.
N.O.: Así es, “y da gracias que te estoy dejando hacerlo”.
P. ¿Qué tal las reacciones hasta ahora?
J.D.: Buenas. Al principio costó un poco. Ahora mismo necesitas a gente que tenga poder, sobre todo, en redes sociales para poder generar influencia. Hemos contactado con periodistas, jugadoras, jugadores que tienen mucho alcance mundial y eso beneficia. De hecho, nos retuitean jugadoras japonesas, desde Serbia, jugadoras iraníes, y hablas con ellas y conoces otras culturas, otras maneras de jugar, otros niveles… Esto también es el porqué queremos jugar un mundial, se trata de riqueza personal.
P. En el primer relato que habéis subido, el de la nueva temporada y el “nuevo amor” dices algo así como “esta vez no va a doler”. Puede que algo parecido fuese lo que pensaron las que se movilizaron hace cinco años, que esa vez sí, que esa era la buena, pero no. ¿Cómo lo veis ahora?
J.D.: (Ríe.) Has hecho una interpretación muy amplia. No hay tanta relación. Pero no, la sensación no es esta. No puede ser que tenga que salir de nuevo el hashtag porque estamos pidiendo lo mismo que en 2015, no es amor romántico. La sensación es de impotencia, de hartazgo… pero bueno, imagínate si no tuviéramos fuerzas de luchar o de alzar la voz no estaríamos ni siquiera haciendo esta entrevista. Para mí es una relación tóxica. Nosotras queremos, ellos no.
N.O.: Para mí no existe ni la relación, la verdad.
P. ¿Alguna vez habéis tenido contacto bidireccional con ellos , es decir, os han hecho caso o siempre ha sido unidireccional?
N.O.: Cuando entró Sarai Bareman a directora de fútbol femenino de la FIFA, hablamos con ella sobre este tema. Nos dijo que a pesar de haber llegado hace poco, se comprometía a averiguar qué pasaba y a desarrollar y a hacer programa. Lo único que ha cambiado es que nos han incluido dentro del Plan de Desarrollo de 2018, en un mapa en el que pone “Nuevas competiciones de Fútbol Sala”, en una especie de diapositiva.
El otro día salió nuestra campaña en The Guardian y desde dicho periódico se preguntó a FIFA. Se curaron en salud hablando de los Juegos Olímpicos de la Juventud en los que se había incluido el fútbol sala, pero no consiguieron sacar ninguna explicación del porqué no existe un Mundial de fútbol sala femenino.
P. Todo esto venía de mucho antes, pero sale justo cuando empieza el mundial masculino, el noveno, que se dice pronto.
J.P.: Claro, ahora que están haciendo foco en el noveno mundial masculino, que sepan que estamos aquí. Es rara la situación porque mientras hablo contigo tengo de fondo el Paraguay-España. Literalmente, estoy viendo el mundial masculino en la silla, mientras estamos luchando por jugar un mundial. Al salir de esta entrevista y me derrumbo.
Por eso también se habla de la desigualdad de género en el comunicado. Estás organizando un noveno Mundial de hombres, pero la culpa no es de ellos, ellos también lo merecen, claro, sino de quién lo organiza. Ya no solo el Mundial, tampoco tenemos un calendario oficial ni un desarrollo a futuro. Esto es desigualdad de género porque se lo estás dando a un género y a otro no, porque estás desarrollando la disciplina pero solo de un lado.
P. ¿Cuáles son los siguientes pasos a seguir?
Seguir pidiendo difusión, no queremos hacer ruido dos días ni que sea una campaña viral. Sería ideal recibir una respuesta de FIFA ya que la carta está enviada por correo postal y vía mail.
"La mayor debilidad de la FIFA es no organizar un mundial femenino"
Muchas son las jugadoras de todo el mundo que empiezan a hacerse eco de esta desigualdad, como Karimi, considerada la iraní mejor jugadora de Asia: “La mayor debilidad de la FIFA es no organizar un mundial femenino. Espero que esta discriminación de género en el fútbol sala desaparezca pronto y que lograremos nuestro sueño. A las jugadoras de futsal no se nos da ninguna importancia a pesar de nuestras altas capacidades. Personalmente, creo que esto se debe a que ninguno de los miembros del fútbol sala está activo en la FIFA. Y que la mayoría de esos no son mujeres, por lo que no pueden defender nuestros derechos”.
También Amandinha, la brasileña mejor jugadora del mundo en seis ocasiones:
“Necesitamos tener a la FIFA como nuestro aliado lo antes posible. Sería fundamental porque significaría un gran salto para nuestro deporte. Más organización, mejores condiciones y los recursos económicos que ingresarían. Mi vida es el fútbol sala y tener una Copa Mundial de la FIFA marcará un hito histórico para el deporte y para mi carrera”.
Una de los grandes referentes del fútbol sala de este país, Anita Luján, capitana de España y campeona de Europa añade: “Es hora de dejar de decir que podría ser un sueño y empezar a decir que debe ser una realidad. Principalmente porque decir que sería un sueño es dar lugar a la espera y nosotras necesitamos que se tomen decisiones urgentes. Tener un Mundial supondrá un antes y un después. Aumentará nuestra visibilidad y promoverá que otros países desarrollen el fútbol sala femenino. Traerá patrocinadores, se crearán nuevas Ligas y motivará a las nuevas generaciones a practicar este deporte. Hoy en día, muchas chicas deciden elegir el fútbol para el futuro que puedan encontrar allí. Necesitamos las mismas oportunidades para tener el poder de decidir”.
Y fuera del fútbol sala femenino, compañeros de oficio se suman a esta reivindicación, así lo expresa FERRAO, brasileño y mejor jugador del mundo: “No tener un Mundial Femenino significa un atraso para nuestro deporte. Tengo muchas amigas jugadoras de fútbol sala tanto en España como en Brasil y he visto sus partidos y sé lo competitivo que es. Tienen un alto nivel. Tienen derecho a pedir las mismas condiciones que tenemos nosotros. Es lo mejor para nuestro deporte que tengamos tantas referencias de jugadores y jugadoras de fútbol sala como sea posible”.