Héctor Díaz es la apuesta formadora del Madrid CFF para el filial madrileño en Segunda RFEF del fútbol femenino español
Formación a través de formadores. Ésta fue la apuesta del Madrid CFF en verano de 2022 para que Héctor Díaz (Leganés, 1987) fuera el técnico elegido que liderara el proyecto del segundo equipo madrileño en Segunda RFEF.
Con una dilatada experiencia en la cantera del Atlético de Madrid femenino, así como en el primer equipo colchonero desempeñado tareas de delegado, el mayor club de cantera femenina en España confió en Díaz para que asumiera la formación y el futuro del Madrid CFF B en la nueva tercera categoría nacional.
Y la verdad es que este cóctel y unión de staff renovado y jugadoras está teniendo sus frutos en formación y competición. Tras 18 jornadas transcurridas, el filial madrileño
lidera la clasificación del grupo Sur 44 puntos, 14 victorias, 2 empates y tan solo 2 derrotas.
Antes de tratar plenamente el Madrid CFF B, hace justo un mes que tuvo la experiencia de dirigir al primer equipo de forma interina, ¿qué tal fue esa semana de combinar Liga F y Segunda RFEF?
Fue un momento de impás que necesitó el club por la situación que se dio y en el que se tuvo que buscar la solución y fue la de casa, sin olvidar la progresión del filial y la buena dinámica que llevaba. Sí que fueron dos semanas de un poco más de desgaste psicológico pero lo llevé bien.
Esta temporada además también se ha juntado la nueva reestructuración de categorías con su llegada al Madrid CFF para dirigir al filial, ¿de qué manera ha trascendido la adaptación?
Mi experiencia me ha servido de mucho. En Reto Iberdrola entrené al Atlético de Madrid B, el año de la pandemia, y me ha permitido conocer mucho más la estructura de las competiciones. En el momento que me incorporé al Madrid CFF B ya sabía donde aterrizaba y de qué manera se tenía que gestionar el nuevo proyecto al que me incorporaba.
Llega este año al Madrid CFF, un club en constante crecimiento deportivo y social
Absolutamente. El Madrid CFF tiene sus objetivos principales, pero dentro de éstos hay otras metas que se plantean durante la temporada. La pasada temporada se buscó mantener el filial en Primera RFEF (antigua Reto Iberdrola), por todo lo que supone la categoría y también como un club de referencia en cantera, al igual que modesto y humilde, y este año empezamos la temporada con el objetivo de intentar devolver al equipo a Primera RFEF. Buscamos el crecimiento tanto de cantera, parejo al del primer equipo.
¿Se considera un descenso no estar en Primera RFEF?
Es lo que ocurrió, ya que ahora estamos una categoría por debajo de la temporada anterior.
Y de lograr el ascenso este año, también se subiría aún más vuestro estatus entre los equipos de Liga F
Queda un mundo por recorrer. Son 12 jornadas por delante y hay que seguir poco a poco, siguiendo las pautas que están fijadas. Tenemos una meta de ilusión lejana y metas a corto plazo, donde realmente nos guiamos. Ahora mismo estamos involucrados 3-4 equipos ahí arriba y aún pueden producirse un vaivén de posiciones hasta final de temporada.
¿De qué manera definiría al Madrid CFF B?
Se define por ser un equipo valiente, con el objetivo de dominar el balón, y también otras fases del juego. Una de nuestras señas de identidad es el juego combinativo, con también juego directo. Es importante conocer al rival e intentar no otorgar ocasiones de gol al equipo rival con una gran fortaleza defensiva.
Relación primer equipo y filial.
Al entrenar tanto primer equipo como filial en la misma instalación por las mañanas ayuda a que haya una gran comunicación y directa, para estar pendiente de qué jugadoras pueden aportar tanto a primer equipo como a segundo equipo.
Rivales directos en Segunda RFEF
Veo a Atlético Baleares y Levante B como los rivales directos. Femarguín podría verse como un adversario que se ha descolgado de la zona de ascenso, pero también estará luchando hasta el final. No lo descarto para absolutamente nada, ya que puede aprovechar los pinchazos que tengamos los tres arriba. De esta nueva Segunda RFEF destaco la exigencia que hay por parte de todos los equipos. No puedes conformarte con nada ni aliviarte ni un segundo. Me gusta esta competitividad.
A las jugadoras hay que transmitirles que se debe trabajar como las hormigas y saber gestionar la euforia. Si estamos ahí arriba es porque se está trabajando y se está construyendo algo bonito paso a paso.
La juventud y la experiencia en un filial
Somos una plantilla formada por jugadoras entre los 16 y los 23 años, dentro de la edad marcada para ser filial y con opciones de crecimiento y aspiraciones de primer equipo. Puede parecer que los filiales pecan de esa falta de experiencia, pero es que sino no serían filiales y no estaríamos trabajando para ellos. Los segundos equipos se caracterizan por la juventud y se trata de cultivar la experiencia contra rivales más experimentados.
A nivel personal, ¿de qué manera valora haber debutado en Liga F? ¿se marca el objetivo de dar el salto a a Primera?
Entrenar en Primera División ha sido un privilegio y un orgullo la confianza que ha tenido el club para que dirija al primer equipo durante estas semanas. Ya estuve como delegado en el Atlético de Madrid y me sirvió para coger muchísima experiencia. Estoy muy contento y muy tranquilo, porque sé que a partir de trabajo y sacrificio llegará mi momento. Debo seguir trabando como hasta ahora. Las cosas llegan y se debe trabajar con una sonrisa.
