“¡Ojo, sorpresa en la Condomina!”
Hasta hace muy -muy- poco tiempo, esto era lo único femenino que escuchábamos
asociado al fútbol. El único determinante femenino era el de algunos estadios
como el estadio murciano u otros como el estadio logroñés -en plural-, Las
Gaunas, la Romareda, en Zaragoza y algún otro despistado más. Tampoco abusemos.
Sin embargo, esto ha empezado a
cambiar, a estos pocos protagonistas con nombre femenino se les han ido uniendo
algunos más, de hecho, las que juegan en ellos.
Aun así, algo que estaba todavía
caduco, desproporcionado y obsoleto era lo que se encontraba en las bandas, en
los banquillos.
Hasta hace poco más de un par de años, era difícil ver a un equipo de la primera división femenina a los mandos de una entrenadora. Tan difícil que ni se veía. Afortunadamente, lejos quedan los tiempos en los que María Pry recorría los estadios para enfrentarse a, solamente, homónimos -que no homónimas-, y mientras ellas trataban de llegar, Pry iba consiguiendo finales de Copa y puestos de Champions, que se dice pronto.
Ahí, mientras nos intentaban
vender humo y convencernos de que algo estaba cambiando, sabíamos que había
mucho por hacer, todavía. Sí, claro, las entrenadoras estaban, pero no
rompiendo aquel techo del césped, el de la igualdad de oportunidades, debido a
que todavía estaban en las categorías inferiores porque para la máxima -alguien
había decidido que- no eran del todo óptimas.
Afortunadamente -y sin salvar
todo lo que queda por hacer- y retomando los tiempos que nos acontecen, con
todos sus atributos, la temporada 2021/22 comenzó con un récord de cinco
entrenadoras en los banquillos de la Primera Iberdrola. Sara Monforte, en el
Villarreal, Andrea Esteban, en el Valencia y Ana Junyent, en el Eibar, que se
sumaban a las -ya- veteranas en esta competición Natalia Arroyo (Real Sociedad) e Iraia Iturregi (Athletic Club).
Y con permiso de las debutantes,
hoy nos centramos en estas dos últimas. Si el techo de césped se “medio” rompió
-tampoco vamos a ser tan agradecidos- a principio de temporada con un récord de
presencia femenina en los banquillos, ahora la temporada empieza a teñirse de
nombre femenino en las primeras filas.
Mientras dejamos que el caballo
ganador siga galopando en solitario, el duelo de los dos equipos que más se
aproximan a este tienen nombre femenino en su cabeza (y, casualmente, vasco).
Iraia Iturregi cogía los mandos
de un Athletic tocado a mediados de la temporada más difícil que se conoce
debido a la situación que provocó la pandemia y que vio afectadas muchas
jornadas por partidos aplazados. La moral bilbaína se veía consumida jornada
tras jornada desde el inicio, lo que llevó a un cambio de aires que provocó la
llegada de una nueva entrenadora a los banquillos de la Primera Iberdrola. Una
nueva entrenadora que venía de ganar la liga en Reto con el Athletic B y que
había dejado una buena marca en él. El ADN de Iraia hizo que se confiara en
ella para sacar al primer equipo a flote. Fue una situación complicada porque
así lo es sacar a flote a un equipo que está muy minado, sin embargo, el
proyecto de Iturregi era a largo plazo.
Porque lo que conoce Iturregi es
cocina a fuego lento, desde abajo y desde la base -como un buen marmitako-. Con
refuerzos estratégicos a la par que conocidos, las de Iraia han puesto al
Athletic en los puestos donde se les echaba de menos. Ahora habla de tú a tú a
la Real, en segunda posición, quien le saca una distancia de solamente dos
puntos y donde ambos equipos empiezan a alejarse del pelotón. Salvando el derbi
en San Mamés que se llevaron las txuri-urdin y el empate contra el Sevilla, los
puestos de Champions no parecen quedárseles grandes.
La llegada de Natalia Arroyo a la
Real Sociedad la temporada pasada, no pasó desapercibida y estuvo en boca de
muchas críticas por falta de experiencia en el fútbol profesionalizado. No
obstante, Arroyo supo como solventar todos los escollos.
Desde su llegada a principios de
la temporada pasada, buscaba encajar nuevas piezas con el equipo blaquiazul,
sin embargo, el fruto de aquel proyecto está viendo la luz este año, que no
había empezado bien con las importantes bajas que hubo pero que ha sabido
mantener y establecer las líneas con las que había y las que llegaban.
Ahora, a siete jornadas se
encuentran con una diferencia de tres puntos contra el Barcelona -el único
partido que han perdido- y por el momento, tienen una plaza en las tres
primeras posiciones asegurada ya que con el cuarto, el Levante, aún tienen una
diferencia de cuatro puntos.
El proyecto de Natalia es
atrevido y ambicioso, las caras nuevas toman un importante protagonismo jornada
tras jornada y las ya conocidas, quieren que se siga contando con ellas y así
lo demuestran.
Arroyo e Iturregi en el derbi vasco | Athletic Club Femenino
El 9 de enero dimos la bienvenida
a Iturregi celebrando que se sumaba a la corta y reciente lista de entrenadoras
en la primera división femenina.
Hoy podemos alardear y decir
aquello de “¡Salta la sorpresa en la Condomina!” con ganas y orgullo porque dos
de los mejores equipos de la temporada están capitaneados por mujeres.
“Algún día, no muy lejano,
alguien escribirá un artículo que empiece como este pero en el que la lista de
entrenadores será de entrenadoras. No tengo la menor duda”.
El contador no para.