Hablamos con el nuevo entrenador de la absoluta dominicana, con la que aspira a generar un entorno competitivo para ser una referencia en el futuro.
Beni Rubido (1992, La Coruña) siempre ha querido ser entrenador. Ya de joven, algunos de sus actos indicaban que su pasión pasaba por estar en los banquillos. Aun así, si en ese momento le hubieran dicho que un día llegaría a ser seleccionador de República Dominicana, probablemente no les hubiera creído. Pero el técnico ha tenido una carrera intensa, que le ha llevado al país caribeño. Pasando por el Fundación ADF, el Madrid CFF, la Federación de Madrid, el Racing de Ferrol y, sobre todo, la FIFA, Beni Rubido ha ido acumulando experiencia en todo el mundo. Destacando este último cargo en el máximo organismo del fútbol munidal, hace unos meses le llegó la llamada para entrenar un país dominicano con potencial, pero con mucho por pulir.
Poco menos de un mes lleva Rubido en el cargo, pero su trabajo ya le ha dado diferentes resultados. Con una mentalidad clara de poder crear un proceso exitoso para que ningún talento se pierda - como dice el programa de la FIFA en el que trabaja -, el entrenador ha ido viendo diferentes jugadoras para crear una selección lo más competitiva posible. Además, ha querido conocer a futbolistas de todo el país y con descendencia dominicana para asegurarse que la absoluta tiene una buena base. De momento, solo ha entrenado a la selección en una ventana, cayendo ante Honduras y Panamá, pero ya lo avisa. Será en septiembre u octubre cuando se sabrá de verdad a qué nivel se encuentra República Dominicana.
¿Qué tal, cómo estás en tus primeras semanas en República Dominicana?
Bien, adaptándonos. Intentando entender Dominicana, que por suerte creo que lo estamos haciendo bastante bien. Y súper sorprendidos, porque la materia prima que estamos viendo de jugadoras jóvenes no me la esperaba. Tienen una condición genética aquí que nos está sorprendiendo mucho. Aquí son muy potentes en voleibol femenino, las llaman las “Reinas del Caribe” y son mujeres que, probablemente, en Europa no tenemos. Además es un país muy hospitalario y estamos muy bien atendidos.
Hagamos un repaso a tu carrera para saber cómo llegas a República Dominicana, ¿cuándo empiezas a entrenar y dónde?
Hago un resumen de mi carrera. Cuando termino la etapa Juvenil, me mudo a Madrid a estudiar y siempre había querido ser entrenador. Desde la ESO recuerdo hacer alineaciones en clase, sistemas, me ponía retos con mi amigo Fernando de hacer un 11 competitivo para Champions League sin gastar más de dos millones de euros, cosas así. Entonces, llegué a Madrid, estudié, me saqué el título y empecé a entrenar en una escuela que se llama Fundación ADF, con la buena fortuna de coincidir con Álex López. Él fue tres veces campeón de España en fútbol femenino y, al cuarto, le surgió la oportunidad de ir al Madrid CFF y me llamó para ir de segundo entrenador.
Álex y yo tenemos muy buena relación, el fútbol hizo que esa relación fuese aún más fuerte y estuve allí trabajando con él. Creo que a nivel de resultados el equipo estaba bien, creo recordar que en 12 partidos estábamos en nueve victorias tres empates y el partido número 13 contra el Atlético de Madrid B fue la primera derrota del año. Allí es cuando Alfredo Ulloa y la directiva, gente a la que le tenemos mucho cariño, nos dicen que entienden que hay que dar un cambio y es cuando llega Kenio Gonzalo al Madrid y juegan el Playoff. Pero bueno, parece ser que lo hicimos bien, porque al año siguiente me llaman para llevar el Juvenil, en este caso de primer entrenador. Hacemos 32 partidos invictas y fue un buen año, con jugadoras como Irene López, Mabel Okoye o Leire Peña estaban siempre en el filial.
A raíz de eso, Patricia González me llama un día, cuando la nombran Presidenta de la Federación de Madrid y me dice que está interesada en que trabaje con ella, en la Sub18 y que lleve la Sub12 de Madrid y le digo que sí. Probablemente sea mi mejor amiga dentro del mundo del fútbol y una de las personas con las que más trato tengo en el día a día. Ganamos el Campeonato de España Sub12, con la Sub18 quedamos semifinalistas, perdimos contra la Cataluña de Natalia Arroyo que ahora está en la Real y, posteriormente, me llamó el Racing de Ferrol para ser Director de Cantera y Metodología. Paralelamente, desde hace 2 años, trabajo para la FIFA, en un programa que consiste en analizar los entornos de desarrollo de talento de los países.
Con eso, llego a República Dominicana porque alguien me conoce, en el país se hizo una propuesta de modelos de formación, yo estaba en el profesorado de una de las propuestas, vieron mi currículum y me dijeron si me interesaba. Allí empezó todo.
Beni Rubido en la Federación Madrileña | Foto cedida por Beni Rubido
Como resumen no está nada mal, pero de todo lo que me has hablado, estamos haciendo la entrevista por videoconferencia y veo que llevas la pulsera del Racing de Ferrol. ¿Qué importancia tiene para ti el club dentro de tu carrera?
Yo en el Racing entro para trabajar en el fútbol masculino como Director de Cantera, pero una de las cosas que los propietarios del club me exponen es que había que desarrollar un proyecto de fútbol femenino potente, para que tuvieran un equipo en Liga Nacional. Entonces, a parte del trabajo que hacía con los chicos, yo siempre me he sentido muy identificado con el fútbol femenino, me ha dado muchas alegrías, me encanta trabajar con las chicas porque he tenido grupos muy buenos y en el Racing estuve entrenando al equipo, creamos la sección y ahora se está colaborando con otro club para crear cantera. La pena que tuve yo es que en el primer año vino la Covid, no terminamos y este año, por tiempo, no he podido entrenar y perdieron la fase de ascenso a Primera. Le tengo mucho cariño y espero que algún día tenga un equipo en Primera Nacional.
Siguiendo con el Racing, el verano pasado dejaste tu cargo en el fútbol masculino debido a la incompatibilidad de tu trabajo en la FIFA como “High Performance Manager”. ¿Cómo pudiste hacer la balanza entre FIFA y fútbol femenino en el club?
Cuando sólo tenía al club, el Racing de Ferrol era mi trabajo 24/7, pero luego tuve que dar un paso al lado. Seguí haciendo laborales de Coordinación, pero me orienté al trabajo de FIFA que era lo que más me demandaba. En el Femenino, empecé en pretemporada, pero por la Covid en Galicia se paró, luego se reanudó y yo ya no podía… te diría que la compatibilidad pasó por no ser compatible. Simplemente seguí estando en la sombra, yendo a ver los partidos y apoyando a las personas del club, en todo lo que pudiese.
Y ahora que mencionas el trabajo de la FIFA, de lo que puedas explicar, ¿a qué te dedicas exactamente?
Creo que se puede explicar de forma sencilla. FIFA hace un análisis sobre la diferencia entre algunos países a la hora de desarrollar talento y que, probablemente, el gran reto que tiene el fútbol mundial de aquí al futuro es conseguir que esos países que están por debajo de las potencias, den ese paso final, como hemos visto en esta Eurocopa masculina. La frase que tiene FIFA en el proyecto es que “ningún talento se pierda”. Si en Dominicana hay una chica que tiene condiciones para jugar en Primera Iberdrola, que el país tenga un sistema de desarrollo de talento que sea capaz de detectarla. Yo trabajo con 13 países y lo que hacemos es analizar lo que llamamos su “ecosistema de fútbol” y esto lo hacemos para masculino y femenino. Tratamos de entender cómo es el fútbol del país y qué se hace para desarrollar el talento.
Si en Dominicana hay una chica que tiene condiciones, que el país tenga un sistema de desarrollo que sea capaz de detectarla
Por esto que me estás diciendo, por esto de no perder ningún talento, ¿aceptas este trabajo como seleccionador de República Dominicana?
Sí, totalmente. Cuando en FIFA trabajas con 13 países y ves que cada uno tiene su sistema de detección de talento y surge esta oportunidad, lo que tienes ganas es de decir “¿qué puedo hacer yo como seleccionador absoluto para que el fútbol femenino del país mejore?”. Una cosa que intento transmitir a la gente de República Dominicana desde que llegué es que no vengo a estar 20 años llevando a la selección, incluso ni seis ni cuatro. Mi intención es ayudar, tratar de implementar unos procesos de trabajo, una manera de entender el fútbol. Aquí el país es béisbol y voleibol, principalmente, con el baloncesto antes que el fútbol también. Vengo a echar una mano, sabiendo que quizá, el tener FIFA en el currículum me haya abierto la puerta antes que a otros candidatos. Y la experiencia en FIFA me ha animado a esta aventura.
Y esta experiencia en FIFA es la que tú crees que puedes aportar al fútbol femenino dominicano, este reconocimiento de talento o de procesos para detectarlo
Sí, pero bueno es un poco de todo. Por una parte lo de FIFA, pero también cuando estuvimos en Madrid con Patricia, aunque solo estuvimos un año, creo que hicimos un trabajo brutal. Se creó el centro de tecnificación, se reestructuraron las competiciones de fútbol femenino en Madrid. También en el Racing he estado en el otro lado, porque he estado de entrenador, pero también coordinando técnicos, entonces por ahí creo que puedo aportar a la federación porque puedo entender la dificultad a la hora de planificar alguna ventana. Pero, sobre todo, donde yo más disfruto y donde más puedo aportar es en el campo de entrenamiento. Espero poder dar un salto con la selección para ser, al menos, más competitivas o tener un crédito mayor del que tiene hoy la absoluta.
Ahora que hablas de ser más competitivas, en tu presentación hablabas que el ranking FIFA te importa poco, estando República Dominicana en el puesto 110. ¿Por qué fuiste tan tajante?
Porque hay que conocer los sistemas de puntuación del ranking FIFA. República Dominicana cayó 14 o 18 puestos y, entre otras cosas, debido a periodos de inactividad con la absoluta. También cuando Diego Gutiérrez dirigió la selección contra Puerto Rico, prácticamente todo el equipo era la selección Sub20, con lo cual ahí no has conseguido puntos en el ranking, pero porque estás tratando de desarrollar talento joven. El puesto en el ranking no es real comparado con el talento que tiene el país. Creo que ahora, si somos regulares en actividad y empezamos a planificar las ventanas y el trabajo como yo creo que se tiene que hacer, vamos a subir puestos, cosa que no significa que tenga una varita mágica ni que la federación se haya transformado. Simplemente, el ranking FIFA, si sabes qué partidos quieres y cómo los quieres vas haciendo puntos y vas subiendo. Otra cosa sería si fuéramos la número 20 del mundo, pero en estos puestos varía muy rápido.
El primer 11 de República Dominicana con Beni Rubido de seleccionador | Foto: Fedofutbol
Mencionas la Sub20 y también en tu presentación hablaste del proceso positivo de esa Sub20. ¿Te fijas más en esas categorías de base para desarrollar el talento joven, hilándolo con las otras respuestas que estás dando?
Sí, de hecho hemos tenido reuniones y hemos comentado que, probablemente, habría que hacer una columna vertebral de selección absoluta y una parte tenía que ser Sub20, para que esas jugadoras que estén en la absoluta, cuando les toques participar con Sub20 estén un pasito por delante. En este país necesitas generar entornos competitivos que, a lo mejor, el fútbol del país no te está dando. La Sub20 estuvo a punto de clasificarse para el último Mundial, perdieron en semifinales, porque se cruzaron con Estados Unidos. Es una de las dificultades que tienes en CONCACAF. Si te cruzas con ellas, ya es una plaza menos y si te toca en tu cuadro, ya sabes que no vas al Mundial. Hay que intentarlo, por supuesto, pero estás ante la campeona del mundo.
El puesto en el ranking no es real comparado con el talento que tiene el país
Eres una persona de cantera, pero ahora eres seleccionador absoluto. ¿Cómo han sido estas primeras semanas?
Hay dos primeros días. Desde el día que me llaman, que entonces vi todo el proceso Sub17 en Copa del Caribe, todo el proceso Sub20 en el PreMundial, vi todos los partidos de la absoluta en Insta Scout, estuve viendo a 67 jugadoras con nacionalidad dominicana que podían ser seleccionables... esos fueron mis primeros días en la selección. Luego, mis primeros días en el país, estuve sorprendido porque la condición de la mujer futbolista es muy buena. Fácilmente te encuentras una portera de 1,79 metros o el otro día en una visoría ves una central de 1,82 metros, con 19 años. Para el español, si nosotros tuviéramos una portera de 1,79, estaríamos trabajando día y noche con ella porque sabemos que esa portera va a ser profesional. Es un poco lo que me pasó en su día con el Madrid. Llegó Alejandra Bernabé, que venía de ser delantera y le veías unas condiciones de lateral izquierda brutales. Y quizá en este país falta este paso de decir "esta jugadora es buena, pero para jugar a nivel internacional tiene que estar aquí" y trabajar día y noche. Hay clubes que lo están haciendo ya, pero la sensación es esa, que hay materia prima que se puede explotar y que si hubiera un entorno de trabajo bueno, creo que República Dominicana en el Caribe podría empezar a dar sorpresas.
Una materia prima que supongo empezaste a ver en las visorías que hiciste el fin de semana del 26 y 27 de junio. ¿Cómo fueron y para qué te sirvieron?
Lo que hicimos fue usar las visorías y, a la vez, empezar a trabajar con jugadoras nacionales. Citamos a jugadoras en diferentes puntos del país y a las jugadoras que ya conocíamos, las trabajamos en un turno. Y a las jugadoras que no conocíamos, que eran muchas más en cantidad, les hicimos el programa de visorías. Estuvimos dos días haciendo eso y el segundo día, en las instalaciones del Cibao, en la ciudad de Santiago, yo creo que fue más positivo porque vimos dos o tres jugadoras que estaban por encima del nivel medio de la visoría. No sé si están para absoluta, pero para procesos como la Sub20 o la absoluta dentro de un programa de entrenamientos, sí que pueden valer. La conclusión fue positiva y vimos a más de 60 jugadoras, estuvo bastante bien.
Habiendo visto estas jugadoras, el primer objetivo es ver el nivel competitivo de la selección, pero ¿qué objetivo te planteas tú a medio o largo plazo que quizá no hayas comentado?
El objetivo es crear una selección que tenga un grupo sólido. Puedo sonar muy etéreo, pero objetivos competitivos a día de hoy, mientras no pasen dos o tres ventanas y veamos hasta donde podemos llegar, pues no los podemos dar. Pero sí que creo que tenemos que crear una selección en la que pasen cuatro años y el 80% de la plantilla sea la misma y las jugadoras con talento que vienen de abajo se vayan incorporando. Ahora estamos en un proceso de captación de jugadoras profesionales que están fuera del país, para que nos ayuden a girar esa columna vertebral y que nos suban el nivel de entrenamiento y competición. A partir de ahí, incorporar jugadoras locales que fortalezcan ese núcleo y, antes o después, irme del país sabiendo que ha quedado una metodología de trabajo para la absoluta y las inferiores y sabiendo que este grupo de futbolistas que forman la selección absoluta son competitivas. Veremos hasta dónde, yo siempre soy una persona ambiciosa, pero hay que ir piano. Llevo aquí cuatro días y quizá dentro de dos meses pueda decirte dónde tenemos que estar competitivamente.
Antes has dicho que no ibas a República Dominicana a ser el seleccionador durante 20 años, quizá ni cuatro, pero ¿te planteas como un objetivo real el estar en un Mundial o unos Juegos? Es decir, llegar a un gran torneo o es algo que está muy lejos.
Muy lejos no está, porque CONCACAF es una confederación que está creciendo mucho en fútbol femenino y, si haces las cosas bien, en cuatro años puedes ser una selección competitiva. También es verdad que te toca Estados Unidos, incluso Canadá o México y tus opciones en los cruces se disminuyen mucho. Luego está Chile y su clasificación para los Juegos Olímpicos, y es uno de los ejemplos que ponemos aquí. Chile ha hecho un proceso de formación buenísimo, sobre todo con las jugadoras locales, y luego incorporan a Tiane Endler o jugadoras top que las permite ser competitivas. A día de hoy, el objetivo es ese proceso. Para un Mundial hay seis plazas, cuatro directas y dos de respesca, así que nunca vamos a decir que no, pero mi preocupación es ese proceso. Parecernos, por ejemplo, a Chile, tener un grupo fuerte que sea competitivo, incorporar jugadoras de fuera que den un salto de calidad y, a lo mejor, con un poco de suerte, pasar a entrar a un gran torneo. Y quizá, no tanto a nivel de Mundial, pero en torneos de zona CONCACAF, ahí sí que puedes dar alguna sorpresa en el futuro. Pero bueno, en septiembre/octubre ya podremos tener más claro dónde está nuestro techo.
Beni Rubido ante la selección de Panamá | Foto: Fedofutbol
Quizá está sacado de contexto por las respuestas que das, pero ¿se puede interpretar que el futuro pasa más por clasificar y tener éxitos en categorías inferiores para tener un futuro en la absoluta?
No, yo soy un gran defensor de que los procesos deben ser simultáneos. De abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo. El Madrid CFF es un gran ejemplo, porque recuerdo que estaba peleando por subir a Primera Iberdrola y tenía un benjamín en el grupo del Real Madrid masculino que quedaron subcampeonas, con jugadoras ahora en inferiores de la española. Aquí tiene que ser igual. Hay que trabajar con la absoluta, exigir a la plantilla, con la afición exigiéndome a mí como seleccionador y a las jugadoras y, paralelamente, hacer los otros procesos, no hay que dejar uno. Si fogueamos a la Sub20 o a la Sub17 y luego llegan a la absoluta que no tiene esa capacidad competitiva, ese talento se va a ir diluyendo. Necesitamos ser competitivas arriba lo más pronto posible, para que, con el tiempo, ese talento bueno se meta y tenga que adaptarse. Y ahí sí creo que puede dar un paso adelante Dominicana.