El club gallego, fundado en 2020, se ha plantado en Primera Nacional tras conquistar dos ligas seguidas con todos los partidos ganados
Por extraordinario que pueda parecer, en el primer equipo del
Lóstrego CF ya forma parte de la normalidad: conquistar
dos ligas seguidas con sus respectivos ascensos y
ganando todos los partidos disputados. Esta ha sido la trayectoria de este humilde club gallego de la localidad pontevedresa de Gondomar (15.000 habitantes).
Desde su fundación en el año 2020 – en plena pandemia – en la zona metropolitana de Vigo tenían muy claro que se debía apostar fuertemente por el fútbol femenino y así se lanzaron a por el reto. Fundaron el primer club exclusivamente femenino de la región y no les ha ido nada mal.
Con una estructura deportiva consolidada y crecimiento,
el Lóstrego se ha plantado en Primera Nacional en tan solo dos años de vida, aunque tal objetivo era el reto planteado desde su inicio, con un bloque de jugadoras contrastadas junto al talento del futuro del fútbol femenino gallego.
Gabi Couñago es el dirigente de la nave y junto a él conocemos el proyecto del club.
Dos ascensos en dos temporadas. No por ser esperado deja de ser sorprendente. Pero empecemos por el principio, ¿cuál es el origen del Lóstrego?
El Lóstrego se fundó hace apenas dos años. Tenemos dos años de vida y se fundó un poco por petición de muchas personas de la región, ya que no había un club exclusivamente femenino que respondiera a lo que las niñas pedían. A raíz de iniciar el proyecto se animaron también jugadoras para poder crear el primer equipo. Estamos hablando de jugadoras de mucho nivel y eso nos permitió ascender dos años seguidos, en las dos autonómicas gallegas. Es proyecto del Lóstrego es llamativo por su reciente creación (2020) y porque además hemos ganado todos los partidos en estos dos años.
En cualquier proyecto deportivo, el objetivo principal es asentarse. En vuestro caso, ¿ya había tanta ambición desde un inicio?
Nosotros teníamos claro que queríamos empezar desde abajo. Crear un equipo en cada categoría de las divisiones gallegas: un alevín, un infantil y un cadete. El objetivo principal era ser una escuela y poco a poco ir creciendo. El equipo senior se sumó al proyecto, con jugadoras de mucho nivel y el añadido y dificultad de hacerlo en plena pandemia. Desde un principio ya se apostó por el ascenso. En el segundo año tampoco se renunció al ascenso y fue mucho mejor de lo que podíamos esperar.
Lo han ganado absolutamente todo. ¿Sabe las victorias que llevas?
La verdad es que no (se ríe). La verdad es que no tengo ni idea. Solo sé que hemos ganado todos los partidos. A nivel gallego es un hito histórico y podemos presumir de ello, pero somos conocedores que las dificultades vendrán ahora. Categorías nacional ya es otra exigencia, aunque aún creo que tenemos equipo para pelear por las primeras posiciones de Primera Nacional. Nosotros queríamos llegar a categoría nacional, no podemos pecar de falsa modestia.
¿Cuando se gana siempre, la ilusión se mantiene?
Sí, porque era un camino que queríamos recorrer hasta llegar a categoría nacional. Sabíamos que antes o después, por el potencial de la plantilla, íbamos a llegar. El reto del equipo empieza ahora. Tanto entrenadores, como directivos y jugadoras se sienten muy identificadas con el club porque ponemos en valor el fútbol femenino. La ilusión no puede ser mayor, a pesar de haber ganado todos los partidos. Lo bonito empieza ahora.
Este trayecto habrá generado su impacto.
Somos el único club exclusivamente femenino que hay en la región y casi me atrevería a decir en casi toda Galicia, con otro club femenino en Orense que milita en categoría regional. Esto llama mucho la atención y no es nada sencillo, con mucho trabajo detrás. Y de esto es quizá de lo que estamos orgullosos, de esas niñas que vienen a la instalación y quieren formar parte del Lóstrego. Este trabajo es el que ha llamado la atención.
¿También en la asistencia de espectadores?
Cada vez un poco más. Estamos ubicados en el área metropolitana de Vigo. Esto nos permite llegar a mucha más gente, más allá del pueblo de Gondomar. Por ubicación tenemos la capacidad de atraer a más gente, pero se debe crear este interés por el fútbol femenino. En Galicia está el Deportivo en el norte y el Celta en el sur.
¿De qué manera está estructurado el primer equipo?
La totalidad de las jugadoras son de Vigo, Gondomar y del área metropolitana. Evidentemente, aún no tenemos la capacidad para atraer por la gente de fuera y apostamos por el talento joven que se ha formado durante estos dos años.
¿Se mantiene el bloque del ascenso?
La temporada pasada teníamos una plantilla de mucho nivel pero era un grupo corto, de 16 jugadoras. Subíamos jugadoras del filial y este año se han reforzado las posiciones en las que estábamos más necesitadas. Al equipo se ha incorporado María Gómez procedente del Parquesol. Esperamos poder luchar por estos primeros puestos.
¿Qué número de jugadoras tiene experiencia en Primera Nacional?
La plantilla del club estaba formado por jugadoras con experiencia en categorías nacional y durante estos dos años se ha trabajado con una mentalidad de categoría nacional para estar preparadas. Entre siete y nueve jugadoras habían jugado en Nacional y este bloque se ha complementado con talento joven.
¿Económicamente es sostenible tanto cambio tan acelerado?
El club ha hecho muy bien los deberes durante las dos últimas temporadas. La previsión de presupuesto ya contemplaba un posible ascenso a Primera Nacional y se ha conseguido tener un margen económico que nos permite afrontar una categoría nacional. Las pequeñas subvenciones y las aportaciones de los patrocinadores nos permite cubrir el presupuesto que necesitamos.
El Lóstrego, un club debutante en Primera Nacional pero con la misma ambición y mentalidad trabajadora que el primer día. Han aterrizado a la categoría que pretendían llegar y ahora es cuando empieza su reto tan buscado.
