El sencillo y preciso secreto de Laurina para triunfar en el Real Betis

Es una jugadora que, sin forzarlo, habla en el campo. Al verla con la mirada fija en la lateral que está marcándola, se sabe que en su cabeza está toda la jugada trazada, o, al menos, un boceto. Porque Laura Gutiérrez Sáenz de Santamaría, a sus 21 años, ya abandera la madurez necesaria como para saber que de nada sirve el talento si no va acompañado de trabajo, o que poca importancia tiene una jugadora en el terreno de juego si no comparte y siente el apoyo de sus compañeras. Así, Laurina, cuando se desmarcó en el estadio de Santa Cruz de Bezana, en Santander, para darle el gol de la victoria al Oviedo –uno de los diez que ha anotado-, ya sabía que la vida es un campo de incertidumbre, al igual que supo que los estudios serían una prioridad en su vida y que hay que trabajar por lo que se desea. Entonces, y solo entonces, se armó del valor necesario para afrontar la vida, se desmarcó y anotó el gol de la victoria para el Real Oviedo. Porque Laurina, a sus 21 años, es una jugadora con la madurez necesaria para hablar dentro del campo, pero también para hacerlo fuera, con palabras y tranquilidad, con una soltura y decisión que embriaga, e invita a escucharla antentamente. 

Así, en esta historia casi épica, una de tantas que regala este bello deporte, Laurina consigue, con ese trabajo y esfuerzo que tanto defiende, comenzar la temporada 2021/22 con la elástica de un club de Primera Iberdrola, la del Real Betis Balompié. Abandona Oviedo después de seis años, de convocatorias con la Selección, de debutar en primera con el Oviedo Moderno y de conquistar la atención de los espectadores con cada arrancada en banda izquierda, pero reconoce llevarse lo mejor: el cariño y el reconocimiento -merecidos- de todas y cada una de sus compañeras. Ahora emprenderá un nuevo camino, una nueva página en su historia particular, y en Futboleras hemos querido conocer los pormenores del reciente reto.

RESPUESTA. Siento felicidad. Algo dentro de mí me dice que he tomado la decisión correcta y estoy muy feliz y tranquila, disfrutando de los últimos días de vacaciones. Sé que lo echaré mucho de menos, pero el cambio me va a venir muy bien, aprenderé mucho de él. También consiste un poco en gestionar la incertidumbre, esos puntos que te hacen dudar, pero hay decisiones que sabes que son acertadas. Como te digo, lo sentía y lo siento dentro de mí, que es la correcta. Así que, con ella hasta el final. 

R. Es una decisión que cuesta tomar. Termina la liga y, durante las dos semanas siguientes, el club se pone en contacto conmigo para ver cuáles son mis planes de futuro, saber si deseo seguir y ofrecerme la renovación. Además, miras si hay otros clubs que te llaman, si tienes más ofertas… Pues bueno, son semanas de pensar mucho y tener todo en cuenta. 

En ese contexto el Betis se pone en contacto con Ángel González, mi representante, y empezamos a tener contacto con ellos. Se les envía toda la información, vídeos y lo que requerían. Estando ahí, yo tenía esa oferta de renovación del Oviedo, contacto con el Betis y con otro club de primera división. El interés fue creciendo por parte del Betis e hicieron una oferta en firme. El resto fue valorarlo, pensar qué quería hacer o qué me gustaba más. También tuve una videollamada con el Director Deportivo y con Juan Carlos Amorós. Lo tuve claro cuando hablé con ellos y la decisión vino prácticamente sola. 

Laurina junto a su representante, Ángel González, el día de su presentación con el Real Betis | Real Betis Balompié

R. Sí, tengo muchas ganas. Sobre todo, de empezar a trabajar con todas las compañeras, de hacer las cosas bien, de aprender y de disfrutar. 

R. Conozco a Rosita, justo de haber coincidido con ella hace unos años en la Selección. También conozco a Vicky, que tiene ficha del B pero está en dinámica con el primer equipo. Con ellas sí que tengo más relación, pero conozco a otras como Aixa, por ejemplo. 

R. Sentir, obviamente, siento pena. Es una decisión muy difícil porque el Oviedo es como mi casa. Aquí he pasado seis años increíbles y he conocido a personas increíbles, que es lo primero y más importante que me llevo. Hay muchas de ellas que se convirtieron en amigas, otras muchas que son familia y, sí, es lo mejor que me llevo del Oviedo. Ellas son las que van a estar para siempre.

Todo el mundo definía al Oviedo Moderno como una familia. Yo llegué aquí con 15 años y me sentí muy arropada por todas las jugadoras de la plantilla. Alguna casi me duplicaba la edad, pero no había diferencias. Se respiraba un ambiente en el que era muy fácil ser feliz. Eso es lo que me llevo. 

R. No sabría cómo expresarlo, la verdad. (Risas). Aquí siempre me sentí muy querida. Yo siempre intento hacer todo lo mejor posible. Al final, dentro del campo las cosas pueden salir, o no, pero, al igual que yo me voy del Oviedo y me quedo con las personas que me llevo, así deseo que la gente me vea. Con quien quiero que se queden es con “la Laurina” persona y no con la futbolista. Puedo hacer las cosas mejor o peor, pero siempre intenté ayudar y sumar. 

Me siento muy orgullosa de todas las muestras de cariño. No sé cuántas veces habré llorado de alegría estos días, pero puedo asegurar que muchas. 

Laurina celebrando un gol en el Carlos Tartiere | Real Oviedo femenino

R. Sí, sí, sí. Es que no se me quitó la sonrisa en el día entero que estuve en Sevilla para la presentación. No se me quitó en ningún momento. 

Ha sido todo muy emocionante, tanto la despedida como la presentación… Todo. Muy, muy emocionante. Estoy muy agradecida a la gente por la acogida y por acompañarme.

R. Mis padres son mis pilares fundamentales, tanto de la vida futbolística como de la personal. Ellos son los que me animaron desde el primer momento. Han estado ahí, conmigo, al pie del cañón, pasando frío, viajando… Cuando fiché por el Oviedo me llevaban hasta allí todos los días –cuarenta minutos de ida y cuarenta de vuelta-. Allí pasaban, impertérritos, la hora y media o dos horas de entrenamiento, con un frío tremendo. El año que jugué en primera división, con el Oviedo Moderno, se recorrieron toda España conmigo. Fueron a todos los partidos, tanto los de casa como los de fuera, allí estaban para verme. Sin ellos no sería posible.

Son los que me devolvían a las vías cuando he podido descarrilar. Son los que estaban ahí para decirme: “Laura, por ahí no. Si quieres conseguir algo te va a costar sacrificio y mucho trabajo”. Me inculcaron eso desde pequeña, los valores y la importancia del sacrificio, el compromiso y le trabajo. 

Ellos están aquí, a mi lado siempre, en lo bueno, en lo malo y en todo lo que pase.

R. Por supuesto, cero dudas.

R. Principalmente, el proyecto de futuro que tienen en construcción. Quiero decir, su idea ahora mismo pasa por crear un equipo joven, que trabaje bien y progrese a buen ritmo para tener una base de cara al futuro. De este modo se consigue llevar, poco a poco, al Betis a lo más alto. Además, destaco la profesionalidad porque tuvieron un gran trato personal conmigo. 

R. Me transmitió mucha profesionalidad y confianza. Me pareció que era una persona muy cercana, con las ideas muy claras y que sabía que la clave del éxito comienza en el trabajo. Que luego, oye, pues siempre hay un punto de fortuna o de aspectos que no podemos controlar, pero debemos centrarnos en los que sí están a nuestro alcance y manejo. 

Nada más empezar la llamada me dijo que antes de futbolistas, somos personas. Así prácticamente me ganó. Lo primero que tenemos que hacer es tratarnos como personas y, a partir de ahí, trabajar día a día. 

Lo importante es que te hagan sentir que te van a cuidar, que allí vas a estar bien, vas a tener un sitio en el que sentirte como en casa… Es primordial.

R. ¡Uf! Es complicado. Quizás te diría que “chispa”, alegría dentro del campo. Me gusta disfrutar mucho jugando a fútbol, sobre todo con el balón. Disfruto asociándome, teniendo un juego combinativo.

Sobre todo, diría esos dos aspectos: “chispa” y alegría.

R. Sí, podría ser. Aunque bueno, no me gusta ser la persona que lleve el mando de los goles, ni ser la pichichi. Aunque con diez goles, cualquier lo diría. De hecho, prefiero darlos y que los metan otras. 

Aun así, este año sí que me podría definir como una jugadora decisiva porque varios de mis goles así lo fueron. Pero, otros años era yo la que lo pasaba y otra quien lo metía y decidía.

Mientras que al equipo le vaya bien, yo aportaré lo que pueda. 

R. Lo preferiría, lo preferiría. Pero, oye, tampoco le voy a decir que no a meter goles. (Risas). Pero sí que lo preferiría. En el campo no soy egoísta.

R. Principalmente, el ritmo de competición. En Primera Iberdrola, sin desmerecer la Reto, el ritmo es totalmente distinto, las jugadoras viven por y para ello. Te enfrentas contra jugadoras de máximo nivel y tienes que adaptarte a su ritmo. Así que, sí, diría que el ritmo de competición y la intensidad de los partidos.

R. Sí, sí, totalmente. Joven o veterana, es indiferente. Tocará pelear. Es algo que tengo inculcado desde pequeña. Siempre me han enseñado que hay que luchar por las cosas, así que voy a trabajar lo mejor que pueda, lo mejor que sepa, y a intentar sumar al equipo. 

R. Exactamente. Soy muy de trabajar, soy muy comprometida y me gusta trabajar. El talento, sí, está ahí, pero si no lo trabajas, si no estás dispuesto a sacrificarte, como hablábamos antes, hay cotas que no vas a alcanzar, por mucho talento que tengas. 

R. Voy a continuar en todo momento, hasta que acabe la carrera. E incluso después buscaré seguir estudiando algo más. 

Siempre he podido compaginarlo con el fútbol y lo seguiré haciendo mientras pueda porque creo que la formación es fundamental. Al final, lo quieras o no, el fútbol se termina y necesitas tener un colchón sobre el que caer cuando lo haga. 

Estudiar una carrera hace que pueda desconectar más fácilmente del fútbol, también. Cuando no todo va bien, me sirve como distracción. Así que mi intención es continuar. Poco a poco, pero avanzando. 

R. Espero que sea una temporada regular, que seamos capaces de mantener un nivel e ir trabajando correctamente. Intentaremos conseguir los mejores resultados para no sufrir demasiado, para tratar de no estar ahí abajo notando la presión sobre tus hombros. 

Así que, sí, espero que sea una temporada regular y tranquila. 

Tranquilidad, seguridad y confianza por estar ante alguien que controla férreamente las riendas de la vida. Esa es la sensación que transmite la joven futbolista, ya ex del Real Oviedo femenino. La próxima temporada -en unas semanas, de hecho- comienza un nuevo reto para ella. Un nuevo desafío que, como cualquier otro, se plantea realista y asequible siempre que se afronte con disciplina, trabajo y constancia.