El club pudo ascender en 2020 a Primera Nacional tras la renuncia del Sporting Mahonés pero tomó la decisión de querer lograrlo en el campo
Hace poco más de año y medio,
el CF Sporting de Mahón tomó la drástica decisión de renunciar a su ascenso a Primera Nacional y a su vez desmantelar el equipo femenino por motivos económicos. Un duro varapalo para la entidad pero más aún para las jugadoras y el fútbol femenino de la isla de Menorca, con toda la dificultad que supone para las chicas consolidar una base en un territorio isleño.
A pesar del varapalo y bajona que supuso la renuncia, el CCE Sant Lluís incorporó a parte del bloque que había logrado el ascenso a Nacional y se inscribió en Liga Autonómica para iniciar su andadura en el fútbol femenino. “El bloque de la pasada temporada era el del Sporting de Mahón que ya campeonó un año antes en la regional balear. Podríamos haber aceptado la plaza de Primera Nacional pero por motivos burocráticos decidimos mantenernos en la misma categoría y volver a intentar el ascenso nosotros. Con el respaldo de las jugadoras decidimos competir en territorial”, explica la presidenta del Sant Lluís, Cati Fanals.
“El objetivo desde un inicio siempre fue buscar el ascenso a Primera Nacional y la apuesta del club ha salido bien. Para esta temporada, se ha mantenido el bloque de la pasada campaña, junto a la incorporación de seis jugadoras: dos del Sant Jordi de Ibiza, tres del Pardinyes y una del Sami de Ciutadella
El inicio de temporada para el reciente llegado Sant Lluís a la categoría de bronce no ha sido ni mucho menos modesta, sino que en las tres jornadas disputadas ha logrado sumar una victoria ante el Stadium Casablanca (2-1) y un empate contra el Vic Riuprimer (1-1). Tan solo ha caído – y por la mínima - en el derbi balear en casa del Son Sardina (1-0). Cómoda sexta posición y un colchón de cuatro puntos con el descenso.
“Sabemos que no será una temporada fácil este año. El objetivo es la salvación y sería todo un logro para nuestro club conseguirla. Es complejo disputar una temporada con desplazamientos en avión cada 15 días y más en un club modesto como nosotros. En Menorca solo somos dos equipos (el Sant Lluís y el Sami de Ciutadella) y el objetivo nuestro es ser uno de los referentes de la isla en fútbol femenino junto al Sami”, valora Fanals.
Proyecto continuista y futura consolidación de la base
“Desde un primer momento, el club siempre ha apostado porque la base de este año sea la del año pasado y no incorporar muchas jugadoras de fuera”, expone la dirigente balear. Además, el club siempre ha buscado mantener sinergias de hermandad con el otro club de fútbol femenino de la isla. “Si queremos incorporar alguna jugadora del Sami o están interesadas en unirse a nuestro proyecto, contactamos con el club. No nos interesa traer jugadoras de la otra entidad de la isla y quitarles jugadoras”, muestra con ejemplaridad la presidenta del Sant Lluís.
La gran dificultad con la que se encuentra el club balear es el intento por consolidar un equipo de fútbol base en la estructura. No hay ningún club en la isla que tenga un equipo exclusivamente de chicas aunque en un futuro se luchará porque así pueda suceder. “En la isla es muy complicado construir un equipo exclusivamente femenino de fútbol base porque tenemos las limitaciones que pueda tener cualquier otra isla”. Con 7.000 habitantes, aproximadamente, Sant Lluís es el quinto municipio más grande de Menorca.
Sabías que...
Para quien no conozca al CCE Sant Lluís, estamos hablando de un club polideportivo con múltiples disciplinas deportivas y culturales: ajedrez, petanca, atletismo, baloncesto, juego de la bolla, baile...
Además, esta temporada 2021 – 2022 es la más representativa de las Islas Baleares en Primera Nacional, con hasta cuatro conjuntos: CCE Sant Lluís, Atlètico Baleares, UD Collerense y AD Son Sardina. Tan solo el Sant Lluís no representa a la isla de Mallorca.