El Rayo Vallecano Femenino y el día de la marmota

Este día en el que nunca falla, en el que siempre sale de su hibernación para ayudar a la especie humana, en el que todos los años aparece con su cabeza para decirnos con un simple movimiento que si está despejado y puede ver su sombra, quedan seis semanas más de invierno, pero que, por el contrario, si está nublado y su sombra no se refleja, ya ha pasado gran parte del invierno, queda menos y pronto llegará la primavera. 

Todos los años la misma historia, todos los años con la incertidumbre de lo que nos dirá Milltown. Todos los 2 de febrero exactamente igual. Algo parecido a lo que está ocurriendo en ese otro lado del Atlántico. El pasado viernes, se comunicaba que el Rayo destituía a su entrenador, Miguel Ángel Quejigo, y que su sustituto sería Carlos Santiso (esperemos que el sustituto de Milltown, al menos, sea mejor). 

Este entrenador dirigía la selección sub-12 de la Federación de Fútbol de Madrid y al descubrirse unos audios en los que él mismo hablaba de realizar actos violentos contra mujeres o madres de los jugadores de la propia selección, "dimitió". En el momento en el que se conocieron, la Federación madrileña decidió ponerse a ello para que renunciara de forma obligada a su cargo. 

Ahora, cuando el Rayo Femenino pasa por unos de los peores momentos de su historia, en los que se juega prácticamente todo y en los que su presidente obvia a la sección por completo, poniéndoles las cosas cada vez más difíciles a las jugadoras, ahora es cuando el señor Raúl Martín Presa decide poner en el puesto de entrenador de un equipo tocado anímicamente a alguien que actúa de esta forma. 

Que me perdone Milltown y sucedáneos por la comparación, pero de la misma manera que actúa ella, así lo hace este presidente. Sale, ve el panorama y prevé que, si las cosas van mal por ahí, pronto acabará. 

Cuando parece que no puede con este equipo, limita los cargos de staff y no contrata a un médico para el equipo; cuando el equipo sigue sin resquebrajarse, les rebaja los sueldos o tarda en pagarlos para que crezca la crispación; cuando a pesar de ello, el equipo se mantiene, decide dejar de pagar el alquiler de las jugadoras bajo amenaza de los caseros; cuando después de eso, las jugadoras siguen al pie del cañón, trae al banquillo a una persona que admite haber hablado de promover la violencia y el machismo. Todo el tiempo se repite la misma historia: el descuido y el maltrato hacia el equipo femenino. Esta sucesión de amenazas lleva a una situación desbordada. Y por dejar ya al pobre animal, vamos a traer a otra película a colación: David contra Golliat. Quién es quién en Vallecas, quién acaba ganando, quién se llevará la partida. Todos sabéis el final. Ellas y él, probablemente, también. 

Esta situación ya ha sido denunciada por el sindicato FUTPRO, quien alega llevar acciones contra esta decisión. Por parte de la Federación también se está llevando una investigación en el marco del Comité de Ética. Los aficionados del Rayo Vallecano llevaron a cabo una manifestación en la puerta de las instalaciones de Vallecas en contra de dicha situación que acabó extinguiendo la Policía. El propio presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) se preguntaba un por qué… 

Las jugadoras, a través de AFE, emitieron un comunicado en el que había poco que explicar y mucho que entender. Esta es la historia de presión, amenazas y desgaste constantes, sin fallar ni una sola vez, (como la marmota solía hacer todos los años) que ejerce un gigante sobre David, que ejerce Presa contra las jugadoras del Rayo Vallecano. El entrenador en cuestión ha emitido otro comunicado en el que pide perdón, se niega a dimitir de su cargo y agradece el apoyo del equipo, quien sí le ha concedido el perdón que la opinión pública no por hacer una "broma machista", como él mismo ha admitido en la Cadena Ser. 

Todo parece una broma, en eso estaremos de acuerdo.