A 15 de septiembre, con el anuncio de la reanudación de las competiciones y la estructura de Primera y Reto Iberdrola, choca la ausencia de noticias de Primera Nacional, donde aún se están realizando reuniones para intentar salvar la papeleta de una categoría vital para el futuro del fútbol femenino español
La tercera categoría del fútbol femenino español, la Primera Nacional, ha sido la gran olvidada en todo momento por la Real Federación Española de fútbol a la hora de elaborar un plan de acción para la vuelta a la competición. Tal es así, que una vez definidas las estructuras de Primera Iberdrola (un único grupo) y de Reto (dos subgrupos dentro de Norte y Sur), aún se está debatiendo la que tendrá una categoría que hasta la pasada temporada tenía siete grupos y de la que salen las perlas futbolísticas que deben nutrir Reto y Primera Iberdrola en los próximos años.
Las reuniones que se están llevando a cabo en los últimos días no dejan contento a casi nadie. Se habla de reestructuración en varios grupos, de dejar otros en el mismo sistema, y se propone –igual que en las dos categorías superiores- una vuelta a la normalidad a partir de la finalización de esta temporada. Esto es: al no haber descensos este año, se incrementará el número de equipos que caigan a la categoría Regional en el siguiente, arrastrados también por el aumento de descensos de Reto a Nacional. En un momento de incertidumbre social y deportiva que se entremezcla con las dificultades económicas de cada club y a las de atraer patrocinadores a una competición olvidada por las altas esferas y que hasta hace muy poco no tenía visos de disputarse, las soluciones propuestas parecen más estocadas que capotes.
Grupo IV
Ante esta incertidumbre económica y las dudas de los equipos a la hora de mantener la seguridad de sus jugadoras –hablamos de una categoría en la que no se puede hacer restricciones a la vida social de niñas que estudian o adultas que trabajan- varios equipos han presentado renuncia a su plaza. Es el caso de Extremadura y Peña El Valle. Estas dos plazas han sido solicitadas por Granada B y Féminas Don Benito que, tras haber esperado pacientemente una respuesta durante semanas, recibieron la negativa por parte de la RFEF en el día de ayer. Según la propia Federación, se tomó y publicó la decisión hace semanas de no reemplazar las renuncias que se produjeran en ninguna categoría.
La única referencia a esta posibilidad que encontramos en las Circulares publicadas en la web de la RFEF es la Circular 103 (continuación de la 102), firmada por Andreu Camps el 18 de Agosto, en la que se especifica que se amplía el plazo de inscripción a las categorías al 26 de Agosto, dado que se entiende que es un sistema de inscripción telemático al que muchos clubes no están adaptados. En ningún momento se hace referencia en dicha circular a que las renuncias no sean reemplazadas por otros equipos, si bien es cierto que se habla de la posibilidad de que esa falta de inscripción no sea una renuncia sino un error subsanable. No obstante, finalizado ese plazo ampliado del 26 de agosto, las plazas han quedado desiertas. No convocar a la asunción de esas plazas por parte de otros equipos -como pasó el curso pasado con la renuncia del Viajes Interrías del Grupo Norte de Reto Iberdrola a la que acudió el Sporting de Gijón- es algo injustificable, máxime cuando en ningún documento publicado se hace referencia a esta posibilidad. Además, el proceder de la RFEF en este caso, ignorando la petición al principio y reclamándola después para denegarla, resulta extraña, prácticamente improvisada.
Futboleras ha hablado con uno de los clubes que solicitaron una de las plazas del Grupo IV y a los que se ha rechazado su inscripción:
Féminas de Don Benito: crónica de un ascenso frustrado
Después de varios meses a la espera de una respuesta de la Federación Española, el Féminas Don Benito ha visto frustrada su posibilidad de jugar en el Grupo IV de Primera Nacional en la temporada 2020-2021, pese a realizar una petición formal y tener las condiciones económicas para afrontar la categoría. El Granada B es otro de los equipos que habrían solicitado una de las plazas libres de la categoría.
El trámite para obtener una plaza en la tercera división comenzó en julio, cuando el Féminas Don Benito realizó una solicitud a través de la federación territorial, esta última actuando como ‘puente de comunicación’ entre el Féminas Don Benito y la Real Federación Española de Fútbol. Desde ese entonces la respuesta no llegó, y hace solo unos días la institución nacional le ha pedido al club la petición por escrito para después rechazarla.
“Cuando se produce el tema del confinamiento comenzamos a hacer reuniones telemáticas con la Federación Territorial. Nos plantean que en el grupo IV de Primera Nacional, que es el grupo donde podríamos jugar, se queda muy corto y se han solicitado más plazas, por lo cual, en vez de un ascenso, serían dos”, señala Miguel Cidoncha, presidente del Féminas Don Benito. “Nos dicen que en la segunda semana de julio íbamos a tener respuesta, pasó el tiempo y no se dijo nada. Entonces hacemos la petición por escrito a la Federación Territorial y nos dicen que trasladarán la petición a la RFEF. En ese momento también se ponen en contacto con nosotros dos clubes que rechazarán las plazas en Primera Nacional, por lo que el siguiente con opciones era el Féminas Don Benito”, agrega el Presidente.
Con la opción de ascender a Primera Nacional, el club evaluó su situación para confirmar si se dan las condiciones que exige jugar en Primera Nacional: “Antes de hacer la solicitud hablé con administración, el Ayuntamiento de Don Benito está por la labor, así me lo han comunicado su Concejal de Deportes y el Alcalde. Hablamos con los patrocinadores comentándoles la posibilidad y todos nos han dicho que adelante. El proyecto no es solo del club, es también de la comarca y de Extremadura”, añade Miguel Cidoncha.
La incertidumbre: buscar fichajes
Sin una respuesta clara, el presidente debía decidir si apostar por nuevos fichajes. “Mis dudas eran si voy a tener tiempo suficiente para operar haciendo fichajes internacionales, que los tengo encima de la mesa, pero mi gran problema era si tiro para adelante o no. No me parecía nada serio decirle a alguien 'vente' cuando aún es incierto”, menciona Miguel Cidoncha. “Por los fichajes, la categoría lo merece, tengo jugadoras ya fichadas que han jugado en Primera Iberdrola, lo que pasa es que hay posiciones que a estas alturas cualquier club las tiene cubiertas porque ha tenido muchísimo tiempo para fichar, y a mí se me reduce el tiempo a medida que no tengo una respuesta”, concluye el presidente del club.
El Féminas Don Benito se creó en septiembre del 2017. Los padres de las jugadoras, que ya eran parte de la división femenina de otro club, se reunieron para comenzar a trabajar en una institución exclusivamente de fútbol femenino. En tres años las jugadoras federadas han aumentado, actualmente hay cerca de 200 futbolistas y en todas las categorías, desde Prebenjamín hasta el primer equipo. Es la crónica de un club que tenía la ilusión de jugar en Primera Nacional.
La solicitud a la Federación fue denegada y el trabajo realizado en los últimos meses, con el fin de obtener esa plaza en el grupo IV de la tercera división femenina se vio frustrado.
Los clubes, preocupados
En las próximas horas, los clubes de Primera Nacional se reunirán para debatir la situación. La preocupación es máxima. Contemplan desde la barrera las decisiones que se han tomado para otras categorías en la que las pruebas PCR van cofinanciadas por la RFEF. Primera Nacional, siempre en un segundo plano, es quizá la categoría en la que más complicado es cumplir el protocolo sugerido por el CSD y modificado por la RFEF. Una categoría que ni siquiera entra en la categorización de "profesionalizada" sugerida por la Federación, cuyas futbolistas comparten la actividad deportiva con la laboral o estudiantil y donde los clubes, a los que casi no llega financiación, sobreviven mientras compiten por alcanzar Reto Iberdrola.
El problema es mayúsculo cuando hablamos de la división geográfica: siete grupos que pretenden pasarse a diez, en los que comunidades con medidas estrictas en lo referente a contención COVID han de compartir división con otras más laxas. Propuestas de reestructuración que no pasan por la aprobación, solo la opinión, de los clubes a los que afectan, y un silencio demasiado prolongado en el tiempo.
En enero, en una de las últimas exposiciones de la RFEF antes de la firma del convenio, cuando se empujaba a los clubes a firmar el Plan Élite y se hablaba de la necesidad de crear una limitación a la hora de incorporar jugadoras extranjeras a nuestras ligas, el señor Andreu Camps habló de Reto Iberdrola como la cantera el fútbol femenino. Aseguró que la obligación de la RFEF era proteger a la cantera y garantizar el futuro de este deporte en nuestro país. La cantera no está en Reto: la cantera del fútbol femenino español está en las categorías regionales que quieren subir a Nacional. El talento está en Nacional, luchando por subir a Reto. Reto Iberdrola se nutre de Primera Nacional igual que Primera Iberdrola debe fijarse en Reto para dar continuidad a una cadena futbolística que podría ser imparable si la cuidáramos. Y eso es trabajo de todos, pero empieza en el organizador de la competición. De una competición olvidada.