-Bisturí, por favor. Vamos a diseccionar pero, sobre todo, culturizar.
Por todas y todos es conocida la evolución, interés y consolidación del fútbol femenino. En auge, y cada día con mayor incidencia y en boca de todos. Así que hoy no vamos a indagar aún más en ese estribillo sino que iremos un paso más allá y descubriremos, entre los equipos que batallan en LaLiga, aquellos que ya han dado el paso y han abierto sus puertas a las mujeres. Cada verano se suma un nuevo club con solera nacional y se aplaude tal apuesta por parte de su Junta Directiva, quienes siempre tienen la última palabra y potestad.
Aunque recientemente fue el FC Barcelona quien festejó el 50 aniversario del primer partido de fútbol femenino que se disputó en el Camp Nou, no fue hasta 1988 cuando se dio el pistoletazo de salida a la primera edición de la Primera División española. Numerosos conjuntos de LaLiga (tanto de LigaSantander como de LigaSmartbank) tuvieron en sus inicios acuerdos de afiliación con diferentes equipos regionales. Aún así, la mayoría de ellos no apostaron por incorporar los equipos a su estructura deportiva hasta el cambio de siglo. A partir de ese instante, se inició la ‘futfemanía’. Pero, ¿ya han dado el paso todos? Pues la respuesta es muy simple y tajante: ¡No!. Ni todos lo han hecho, ni tampoco es oro todo lo que reluce.
Athletic Club, Atlético de Madrid, CA Osasuna, Cádiz CF, Deportivo Alavés, Elche CF, FC Barcelona, Granada CF, UD Levante, Real Betis, Real Madrid, Real Sociedad, SD Eibar, SD Huesca, Sevilla FC, Valencia CF y Villarreal CF son los 17 conjuntos de LaLigaSantander que ya tienen un primer equipo femenino. Todos entre Primera Iberdrola y Reto, a excepción de Elche, Cádiz y Huesca, que pelean en Primera Nacional. Real Valladolid, RC Celta de Vigo y Getafe CF son las tres únicas excepciones que no han llegado a dar el paso.
Tanto el cuadro vallisoletano como el gallego han entablado reuniones con entidades vecinas para intentar llegar a un acuerdo de afiliación. El Celta se reunió el verano de 2019 con el Atlántida de Matamá para tener el respaldo de los albicelestes en su salto a Reto Iberdrola pero no se llegó a ningún acuerdo y el equipo femenino tuvo que renunciar a Primera Iberdrola. Por su parte, el CD Parquesol abrió las puertas al Real Valladolid para buscar un acercamiento y entablar relaciones futuras.
En Segunda División, el baluarte femenino está igual de consolidado y crece año tras año, con hasta 18 de los 22 conjuntos en el que tanto ellos como ellas hablan el mismo idioma. AD Alcorcón, Albacete Balompié, FC Cartagena, CD Castellón, CD Leganés, CD Lugo, CE Sabadell, CF Fuenlabrada, Girona FC, Málaga CF, Rayo Vallecano, RCD Espanyol, Real Sporting, SD Ponferradina, UD Almería, UD Las Palmas y UD Logroñés son los clubs que dieron el paso en su día. Pericas y rayistas son los dos únicos conjuntos que militan en Primera Iberdrola. Sin equipos femeninos se encuentran CD Mirandés, RCD Mallorca, UD Las Palmas y Real Zaragoza. Aunque dos de ellos, tienen sus matices. Estando sin conjunto propio pero con un vecino como referente.
Entre este extenso listado con sus correspondientes excepciones, destacan algunas inquietudes de por qué ciertos clubs, siendo capitales de comunidades autónomas, no han dado el paso y han abierto sus puertas al fútbol femenino. Casos de históricos como el Real Zaragoza o el RCD Mallorca no tienen equipos pero sí existen entidades en la misma localidad o isla con clubes que han llegado al máximo techo nacional, hasta consolidarse. Es el caso de la UD Collerense (Mallorca), con una dilatada trayectoria en Primera División o el CFF Zaragoza, también con un ciclo dorado en la actual Primera Iberdrola.
Capítulo aparte merecen los acuerdos de afiliación. Más allá del debate que pueda producir si es beneficioso o no aliarte con un club con mayor repercusión y fortaleza que el de inferior categoría, en el fútbol femenino encontramos algunos casos muy recientes. El Real Oviedo y el CD Lugo son dos de los más actuales. El conjunto asturiano y el Oviedo Moderno se dieron el ‘sí quiero’ hace cuatro campañas, con el inicio de un matrimonio desde la temporada 2017-2018.
Más efímera fue la relación entre el Lugo y el Friol, de tan solo una temporada. El club gallego respaldó el proyecto femenino de su entidad vecina en 2018 pero el ascenso lucense a Reto Iberdrola fue un punto y aparte. La Junta Directiva del Friol consideró insuficiente el respaldo por parte del club de LaLigaSmartBank para competir en la segunda división femenina y se rompió el lazo de colaboración. Desde ese momento, el Lugo arrancó su andadura en la segunda territorial gallega.
Parecido fue el acuerdo entre el Extremadura Femenino y la UD Extremadura. Tal y como narramos en Futboleras hace unos meses, el idilio entre ambos clubes fue exitoso en un principio pero se fue dilatando y enfriando muy poco a poco, hasta tal punto de ser insostenible y nada beneficioso para las chicas.
Aunque el club de La Plana respalda el fútbol femenino de su región a través de la ‘Fundación Albinegra’ y tiene un convenio de colaboración con el Joventut Almassora, de la Reto Iberdrola, el club albinegro también quiso dar esta temporada el paso con un equipo propio y con jugadoras de la cantera. Así pues, decidió inscribirse en la Segunda Regional valenciana y empezar desde las categorías más modestas de nuestro fútbol territorial.
Entre los seis conjuntos de Primera Iberdrola no mencionados, tres son exclusivamente femeninos (Madrid CFF, Sporting de Huelva y UDG Egatesa Tenerife). El EDF Logroño cuenta con conjuntos masculinos en las bases y el Civitas Santa Teresa además de en las bases también compite en categoría senior.