Alberto Pérez de Ciriza: “si quieres estar en Primera División, tu exigencia tiene que ser como tal”

La verdad lo llevamos cómo podemos, es una temporada atípica en cuanto a la planificación. Así como en otros años está claro el comienzo y desde ahí podemos planificar, este años empezamos sin una fecha clara. 

Con mucha ilusión y con muchas ganas. La plantilla que me he encontrado, bueno alguna jugadora ya la conocía de Mulier, y la verdad que estoy muy sorprendido con el nivel de compromiso de las jugadoras, han venido muy bien en la pretemporada, en cada entrenamiento lo dan todo, hay un nivel de exigencia individual muy alto, tanto dentro como fuera del campo, fuera del terreno de piden más, quieren mejorar, tienen esas ganas de ser mejor y al final se necesitan, si quieres estar en Primera División, tu exigencia tiene que ser como tal. 

Para empezar, soy de Zizur, y en Ardoi que es un club de Navarra que siempre ha apostado por el fútbol femenino y yo me quedaba a ver a los partidos y entrenamientos, eso me hizo conocer el fútbol femenino más de cerca. Hace cuatro años se contactó conmigo el Mulier FCN para ser entrenador junto a Mikel en Nacional, donde también competía el Osasuna, ahí fue mi primera vez en el fútbol femenino como entrenador. A partir de ahí he estado dos años en Emiratos Árabes Unidos, en Dubai, al frente de la sección femenina con un equipos sub-18 que competíamos en liga senior porque no había muchas categorías, jugadoras o equipos. 

La principal diferencia está en el ritmo y la competitividad. Acá en España tenemos un ritmo de juego y competitividad mayor, allá se preocupan mucho del físico pero es a modo general, basan más el fútbol en los aspectos físicos que técnico o táctico. Aquí tenemos una concepción más compleja del fútbol, donde todo es importante, el físico sí es importante pero también hay que saber a qué se juega. 

Para empezar la pretemporada, para mí, es una adaptación hacia la temporada. A diferencia de antes, que se decía que había que entrenar super duro, eso ahora mismo se queda antiguo, ahora es una preparación. Hay que tener en cuenta que las jugadoras llegan en la mayor desadaptación de la temporada porque han estado en el verano sin jugar al fútbol, aunque puedan estar en forma corriendo, no es fútbol, no hay cambios de dirección, no hay toma de decisión, entonces llegan desadaptadas y hay que prepararlas para que vuelen en el primer partido, que estén a tope. En esta preparación, al principio nos centramos en la fuerza, que las mecánicas de movimiento tengan calidad, que sepan ejecutar y que sepan moverse bien, a partir de eso podemos movernos más y más rápido. Entonces en el inicio de pretemporada estamos haciendo dos sesiones de fuerza por semana y también nos centramos -en el aspecto físico- en el desarrollo básico, para luego llegar a la máxima especialización de las tareas en el fútbol. Y durante la temporada se trata de mantener una meseta alta de rendimiento, tratamos de darle esa píldora de fuerza a la semana para que no desciendan los valores, darle variables a los ejercicios para que no haya monotonía y sobre todo individualizar para llegar a cada persona a lo que necesita, ya sea en el estado emocional, cargas de entrenamiento, hay gente que necesita más carga y otras un poco menos.

Hacemos entrenamiento de resistencia, que sería una carrera de alta intensidad, 10 segundos por 10 de descanso por ejemplo. En las primeras dos semanas también tenemos muy en cuenta el tema del golpeo de balón, como no lo han hecho durante el verano, hay desadaptación en el recto anterior, que es una lesión que se da mucho al principio de la pretemporada. Por eso es importante que los primeros días no golpeen muchas veces, ni muy fuerte, tenemos que ir introduciendo todo eso poco a poco y lo mismo con el sprint, no han sprintado como lo hacen normalmente, así vamos introduciendo tareas para que sea menos a más. 

A nivel físico es una pregunta compleja, porque yo interpreto que el fútbol es un todo que tiene muchos condicionantes, y hablar solo de una sería dejar de lado los demás que también afectan. Por ejemplo el estado de mantener un grupo unido, trabajar con las capitanas o líderes del equipo para que no bajen los brazos en los peores momentos, rescatar a esa gente que no va jugando para mantenerlas enchufadas y al momento de jugar rindan al cien por cien. Como comentas el caso de clasificar a la Copa de la Reina, jugar tres partidos en una semana, obviamente necesitas de un grupo amplio que en cualquier momento esté disponible, y hay que cuidar a cada jugadora, porque si hay una que no juega de normal está perdiéndose el partido que es cuando más mejoras físicamente, por lo cual hay que ayudar a esas jugadoras a darles un extra de carga, una compensación para que mantengan esos niveles de alta intensidad y luego sean capaces de competir. A su vez, las jugadoras que juegan más, que se van cargando durante la temporada y existen unas microfatigas, hay que ayudarles a que recuperen bien.

Tal como dices, cada aspecto del fútbol está conectado. 

Exacto, porque todas las estructuras de la jugadora se relacionan entre ellas y se afectan entre ellas. Por eso muchas veces podemos ver a una jugadora que no está físicamente del todo bien pero está en un estado emocional en el que cree estar a tope y marca gol cada fin de semana. 

Sí, yo parto de la base que la mejor prevención es un buen entrenamiento. Desde el primer día trabajamos en eso y lo tenemos en cuenta en la planificación, progresar en las cargas, en el golpeo, sprint, para no tener esos sustos que se pueden dar. En cuanto a la lesión de rodilla, que son super temidas en el fútbol femenino, hemos hecho test funcional en todas las jugadoras para hallar las debilidades de cada una y poder trabajarlas de manera personalizada, en cuanto al trabajo grupal, nos enfocamos mucho en la desaceleración, frenadas, la técnica y los aspectos que tienen que ver con la fuerza y coordinación. También trabajamos el aterrizaje después de un salto, eso sí lo trabajamos mucho con una y dos piernas. 

En teoría ese es el objetivo. Ya dos años quedándose en las puertas del ascenso y yo creo que el vamos a seguir intentando ese ansiado ascenso a Primera Iberdrola, algo que ilusiona a todo el equipo y que por nivel de trabajo y exigencia de la plantilla, se merece. Así que haremos todo lo que está en nuestras manos para ayudar a las jugadoras que se expresen lo mejor posible en el campo y podamos conseguirlo. 

Son claros, disfrutar de cada oportunidad que tenga y aprender, me encanta aprender y ahora mismo estoy haciendo aprendiendo mucho, tanto de las jugadoras como de mis compañeros, como del club, ese es uno de los principales motores que me mueven, que mueven mi cabeza y mi corazón. Ahora mismo siento que estoy en un sitio donde puedo aprender mucho.